La industria de la moda y la mercadotecnia se han caracterizado por crear estereotipos de la mujer perfecta (talla chica, belleza de cara o figura curvilínea) que fueron -y son- alabados o mostrados en pasarelas y revistas de moda a través de los años.
Aun en estos tiempos en los que no es muy frecuente ver a modelos de talla grande, existen mujeres que rompieron barreras y se están mostrando al mundo, rompiendo los esquemas tradicionales de la belleza; ejemplo de eso es Tess Holliday, una de las modelos de talla grande más reconocidas a escala mundial que busca mostrar a la sociedad que la sensualidad no está en el sobrepeso, y que los kilos de más no deben ser impedimento para que una mujer tenga confianza en sí misma y sea feliz.
Pese a que cada vez son más las féminas que buscan abrirse paso frente a los reflectores para dar muestra de la importancia de aceptar lo que hay frente al espejo, existen personas que piensan que su aparición en medios masivos envía un mensaje negativo. Eso le ocurrió recientemente a Tess, quien consiguió su primera portada en la revista Cosmopolitan y, orgullosa de ello, compartió la foto en su cuenta de Instagram, sin pensar en la cantidad de gente que estaría en desacuerdo con su aparición porque considera que “promueve la obesidad y un estilo de vida poco saludable”.
Una de las opiniones que más resaltó fue la del periodista británico Piers Morgan, quien cuestionó la decisión de Cosmopolitan:
Reino Unido se enfrenta con una obesidad progresiva, y esta es la nueva portada de Cosmo. Probablemente lo deberíamos considerar como un gran paso hacia la ‘positividad del cuerpo’. Vaya una tontería. Esta portada simplemente es peligrosa y mal guiada, al igual que alabar a las modelos de ‘talla cero’.
Hasta el momento, Holliday no ha fijado una postura sobre los comentarios de los usuarios que afirman que “es una mala influencia para las mujeres” y que la portada “fue una mala decisión”.
La modelo de 34 años -quien mide 1.65 metros de estatura y pesa 264 libras- fue nombrada en 2013 por la revista Vogue Italia como una de las seis modelos de tallas grandes más importantes del mundo. En 2015 fue fichada por la empresa Milk Model Management, convirtiéndose en la modelo de mayor talla contratada por una agencia de comunicación.