En septiembre de este año, se anunció que el certamen de belleza Miss Universo atravesaba una crisis muy fuerte, por lo que fue puesto a la venta. Recientemente, se confirmó que su nueva dueña es la empresaria transgénero tailandesa Anne Jakrajutatip, directora general de JKN Global Group Public Company Limited, una productora de programas de televisión en su país.
La mujer de 43 años es mejor conocida en su país por presentar la versión local del famoso concurso Project Runway. Además, según Forbes, es considerada como una de las mujeres más ricas del mundo. Anne fundó la Life For Transsexual Foundation, una organización que se encarga de defender los derechos de las personas trans. Fue después de un largo año de negociaciones que logró comprar la franquicia por 20 millones de dólares, convirtiéndose en la primera mujer en ser la propietaria del certamen.
Recordemos que durante diecinueve años este concurso le perteneció al expresidente de los Estados Unidos Donald Trump, pero en 2015, pasó a manos de IMG Worldwide LLC. Ahora le pertenece a la activista y defensora de los derechos de la comunidad LGBTIQ+ en su país natal.
A través de un comunicado, la directora ejecutiva de la Organización Miss Universo, Amy Emmerich, y la presidenta, Paula Shugart, afirman que están en “la búsqueda no solo de continuar con el legado de brindar una plataforma a personas apasionadas de diversos orígenes, culturas y tradiciones, sino también hacer evolucionar la marca” para las nuevas generaciones.
Recientemente, el certamen internacional se propuso la idea de cambiar los requisitos de las participantes, como el hecho de que las mujeres casadas y con hijos podrán competir por el título, medida que entrará en vigor a partir del 2023. Ahora con la nueva dueña, se prevé que esta evolución se refuerce, pues ella misma expresó su deseo de tener más inclusión en el certamen.
Nos encantaría hacer el concurso más internacional, por supuesto, y podemos celebrarlo con más frecuencia en Tailandia, como hicieron en Estados Unidos. Queremos a animar al gobierno tailandés para que lo apoye, como una forma de impulsar la economía y beneficiarse del turismo que genere.
Por otra parte, a pesar del optimismo con el que se ha recibido a la nueva propietaria, la mexicana y Miss Universo 2020 Andrea Meza recordó que la empresaria tailandesa expresó su rechazo porque en esa edición, entre las finalistas, hubo demasiadas latinas y la representación asiática se hizo a un lado. Tras la noticia de la adquisición, Andrea recordó las declaraciones de Anne y reafirmó que en la edición 2020 ella fue la ganadora por un indiscutible mérito propio.
Yo no tengo nada que demostrarle a nadie. Yo gané Miss Universo 2020. Y con mucho gusto, espero conocerla pronto y demostrarle el porqué de los resultados de ese año