El pasado 2 de julio del presente año, se dio la noticia del fallecimiento de la actriz Susana Dosamantes a causa del cáncer de páncreas que le fue diagnosticado hace unos meses. Meses antes, la actriz de 74 años de edad publicó en su cuenta de Instagram una imagen que dejaba entrever que su estado de salud no era el más óptimo.
Nacida en Guadalajara, Jalisco, dedicó su vida a la actuación en el cine y la televisión. Debutó en 1968 y continuó actuando en novelas mexicanas y estadounidenses, hasta que su salud se lo permitió. En abril de este año supimos que estaba luchando contra el cáncer de páncreas.
A pesar de todos los esfuerzos realizados por los médicos mexicanos y especialistas de Miami, Florida, ciudad donde ella radicaba, Susana perdió la batalla y sus hijos Paulina y Enrique Rubio dieron a conocer el momento de su partida. A través de su red social, la cantante emitió un conmovedor mensaje, anunciando el deceso de su madre.
En marzo, a un mes de haber sido diagnosticada, Susana publicó la imagen con la frase “Que pase lo que tenga que pasar” y es ahora, después de su muerte, que estas palabras dan a pensar si desde ese entonces, su salud iba en declive o su ánimo era de tranquilidad y paz ante lo que pudiera pasar aun con el tratamiento.
Si bien el cáncer de páncreas es considerado uno de los más agresivos, desde que fue diagnosticada, estuvo internada en el hospital Mount Sinai Medical Center, de la ciudad de Miami, Florida, y, según su hijo Enrique, recibió el tratamiento adecuado y ambulatorio. Sus hijos, nietos y toda su familia siempre estuvieron enfocados en su recuperación.
La información de su estado de salud siempre se mantuvo muy discreta, incluso varios medios de comunicación recibieron comunicados por parte de la familia, donde aseguraban que les mantendrían informados sobre la evolución de su salud. Sin embargo, el hermetismo continuó hasta el día de su fallecimiento.