“Mujeres que se niegan a seguir reglas y códigos que no creen que sean mejores para ellas o sus familias. Mujeres que no renunciarán a su voz y sus derechos, incluso a riesgo de muerte, encarcelamiento o rechazo por parte de sus familias y comunidades…Si eso es maldad, entonces el mundo necesita más mujeres malvadas”, escribió Angelina Jolie para la famosa revista de moda Elle.
En un ensayo escrito por Jolie para la edición de agosto de esta revista de circulación mundial, la estrella internacional protagonista de Lara Croft: Tomb Raider, Girl, interrupted o Mr. & Mrs. Smith hizo un recuento de cómo las mujeres de mente libre han sido percibidas como “peligrosas” históricamente. Lo mismo en el caso de quienes por sus capacidades sanadoras o capacidad de seducción eran perseguidas y ejecutadas por “brujería”.
“Si hubiera vivido en épocas anteriores, podrían haberme quemado en la hoguera muchas veces simplemente por ser yo misma”, considera la exesposa de Brad Pitt en su escrito. Por otra parte, expone cómo en la actualidad las mujeres que defienden los derechos humanos son vistas en muchos países como “desviadas” o “difíciles”. Recuerda también durante su labor como embajadora de la ONU cuando visitó a refugiados en Sierra Leona y comprendió el nivel de violencia que existe en el mundo, ahí -afirma- “descubrí el trabajo y el propósito de mi vida”.
Aunque acepta que lo que ha conocido sobre el sufrimiento de las mujeres en el mundo como la mutilación de niñas, matrimonio infantil obligado, violaciones o asesinatos de género no minimiza los abusos que también sufren los hombres o los niños, cuestiona “¿por qué se gasta tanta energía para mantener a las mujeres en una posición secundaria?”.
Desde mi punto de vista, concluye Angelina Jolie -quien por cierto está a punto de estrenar en el cine Maleficent: Mistress of Evil– , “las mujeres malvadas son solo mujeres que están cansadas de la injusticia y el abuso”, y asegura que ellas no despiertan todas las mañanas queriendo pelear: “queremos ser suaves, cariñosas, elegantes y amorosas, no todos nacen para luchar. Y no tenemos poderes mágicos. Lo que sí tenemos es la capacidad de apoyarnos unas a otras y de trabajar con los muchos grandes hombres que valoran y respetan a las mujeres como iguales”.