En 2022, Anna Kendrick habló sobre el “abuso emocional y psicológico” que vivió en una relación abusiva, la cual duró seis largos años. Ahora en una charla junto a Shepard y Monica Padman para el podcast Armchair Expert, la actriz reveló nuevos detalles de aquel amorío.
Anna contó los múltiples intentos que realizó por salvar aquella relación, llegando a creer que los cambios de actitud en su pareja eran producto de una enfermedad o que ella no era lo suficientemente buena para él.
Estaba con alguien, era alguien con quien vivía, para todos los efectos, mi esposo. Creamos embriones juntos. Y luego, unos seis años más tarde, más o menos, recuerdo que le dije a mi hermano que estaba viviendo con un extraño y que no sabía lo que había pasado cuando la situación empeoró mucho.
Kendrick trató de justificar el cambio en su esposo creyendo que este tenía un tumor cerebral, incluso llegó a preguntárselo directamente.
Tal vez él tiene un tumor cerebral, o tal vez yo tengo un tumor cerebral. Entonces podemos hacer algo al respecto. Hay una respuesta, un momento de alivio.
La actriz de 37 años continuó diciendo que intentó trabajar en su relación mientras su pareja seguía siendo hostil. Además, señaló que cada vez que intentaba hablar sobre un incidente entre ellos ella terminaba “acurrucada como una pelota” con él “gritándole” por encima.
Con el tiempo, dicha actitudes la llevaron a entender que estaba en una relación abusiva, aunque no fue nada sencillo.
Había una idea inherente de mí de que era tan repudiable que esa persona que me había amado profundamente durante seis años de repente se había dado cuenta de lo horrible que era yo o algo así. La vergüenza, eso perdura mucho más.
Finalmente, la protagonista de Notas perfectas reveló que todo empeoró cuando su pareja le confesó que tenía sentimientos por otra mujer y no deseaba estar su lado. Esto la llevó a caer en depresión, cancelar proyectos y pedir ayuda, la cual hoy en día agradece, pues con el paso del tiempo, ha logrado recuperar el amor propio y su seguridad.
Empecé a ver a dos terapeutas a la semana y a tratar de aprender a meditar. Me metí en Al-Anon y todas estas cosas terminaron siendo maravillosas para mí a largo plazo, pero al principio entré en ellas pensando: ‘Necesito que me digan cómo dejar de estar loca’.