Hace casi tres meses que Jennifer Lopez y Ben Affleck decidieron casarse por primera vez, en Las Vegas, Nevada, el pasado 16 de Julio, en una ceremonia sencilla y prácticamente sin planear casi nada, la pareja de famosos se dio el “sí”. Aunque preparaban una segunda boda más grande, que se llevó a cabo el 20 de agosto.
Para las segundas nupcias, JLo y Ben decidieron celebrar con un festejo que se prolongó durante tres días, conviviendo con un centenar de invitados, entre los que se encontraban sus respectivos hijos. Su luna de miel fue igual de espectacular, pues no temieron mostrar cuánto se amaban por las calles de París.
Pero, al parecer, el amor que “Bennifer” se demuestra no ha sido suficiente para sobreponerse de las diferencias que la pareja enfrenta, pues, según la revista Chic, una fuente cercana a la pareja dio a conocer que los problemas en su reciente matrimonio ya iniciaron.
Han regresado a la vida cotidiana de trabajar y ser padres, la realidad los ha golpeado.
Suponemos que si los conflictos han iniciado tan pronto, se debe a que, seguramente, son situaciones que ambos ya venían arrastrando desde antes de caminar hacia el altar. Algo que la fuente confirmó:
No dejan de discutir. Antes de la boda, Jennifer hizo una actuación digna de un Óscar, fingiendo ser perfecta y muy relajada. Ben estaba cegado por el amor, pero no se dio cuenta en qué se estaba metiendo.
Las cosas van tan mal entre ambos que incluso se rumora que el actor de la Liga de la justicia decidió abandonar la mansión que comparte con “la diva del Bronx”. Según los informes, lo hizo después de que ambos tuvieron una fuerte discusión, ya que a Jennifer le preocupa que su esposo retome sus antiguas adicciones al juego y al alcohol, por lo que trata de controlarlo.
Alguien que se atrevió a hacer comentarios cuando la pareja estaba a punto de casarse fue el primer marido de JLo, el cubano Ojani Noa, quien les deseó lo mejor, pero dijo no estar seguro de que las cosas fueran a durar, pues aseguró que a Jenn le encanta estar enamorada, pero ya se ha comprometido seis veces.
Creo que es alguien que se casará siete u ocho veces. No me la imagino sentando cabeza con una persona. Se esfuerza por avanzar constantemente en su vida profesional, razón por la que ha tenido una carrera de tres décadas, pero también avanza muy rápido en su vida privada.