Después de la presentación de Bradley Cooper y Lady Gaga en la entrega de los premios Óscar, en donde interpretaron Shallow, las especulaciones no pararon. Los medios internacionales afirmaban que los actores mantenían una relación y que eran más que amigos y compañeros de trabajo. Pero había un pequeño detalle que no recordaban: Bradley está casado con la modelo Irina Shayk desde el 2015.
Hoy, sin embargo, parece que el cuento de hadas de una de las parejas más atractivas de Hollywood está muriendo poco a poco. Algunas fuentes cercanas aseguran: “por su hija siguen intentándolo, pero las cosas no están bien. Ninguno de los dos es feliz. La relación pende de un hilo”.
De hecho, la última aparición pública que hicieron fue en la ceremonia dedicada al cine, incluso al MET Gala Irina asistió sola. Luego el actor desmintió los rumores asegurando que no había podido acompañarla por un compromiso de trabajo (estaba revisando la posproducción de la cinta Joker, de la cual es uno de los productores).
Por su parte, Lady Gaga contradijo los rumores que afirmaban que había una relación entre ella y Bradley; dejó en claro que si las chispas saltaban entre ambos se debía únicamente a su actuación: “la gente vio el amor, eso es lo que queríamos que vieran”.
Pero todo puede suceder y es posible que la cercanía entre Gaga y Bradley sea la gota que está derramando el vaso. ¿Será el fin de la relación de Cooper e Irina?