Britney Spears ha revelado que el reciente documental Framing Britney, el cual se enfoca en su vida y los arreglos de tutela sobre su fortuna, la hizo sentirse tan avergonzada que no fue capaz de verlo en su totalidad.
La cantante dijo que lloró durante dos semanas después de darse cuenta de la forma en la que hablaban sobre sus relaciones personales y salud mental. La declaración estuvo acompañada de un video de ella bailando la popular canción Crazy de Aerosmith.
Siempre se ha sentido juzgada y observada
Toda mi vida me he sentido observada y he sido juzgada. Se necesita mucha fuerza para confiar en el universo con tu verdadera vulnerabilidad porque siempre he sido tan juzgada, insultada y ridiculizada por los medios, incluso hasta el día de hoy. Mientras el mundo sigue evolucionando y la vida continúa, nosotros seguimos siendo personas frágiles y sensibles. No vi todo el documental, pero por lo que sí vi, me siento avergonzada por la forma en la que me expusieron. Lloré durante dos semanas y, la verdad, todavía lo sigo haciendo de vez en cuando. Hago lo que puedo conmigo misma y mi espiritualidad para intentar mantener mi felicidad, amor y alegría. Bailar todo el día me hace feliz. No estoy aquí para ser perfecta, la perfección es aburrida. Estoy aquí para transmitir amabilidad.
Está luchando por cambiar el arreglo legal
Después de un dramático colapso mental que sufrió en público en 2008, la vida de Spears y sus negocios han sido controlados por Jamie Spears, el padre de la cantante. A principios de este mes, Samuel D. Ingham III, el abogado de la princesa del pop, solicitó que este fuera removido como encargado legal de su hija.
Samuel D. Ingham III declaró ante la corte que Spears tenía miedo de su propio padre y que no regresaría a los escenarios mientras él siguiera en control de su vida, por lo que ha pedido que Jodi Montgomery, un albacea temporal, se convierta en su representante permanente.