Mathew Rosengart, el nuevo abogado contratado por Britney Spears, prometió el pasado 14 de julio que haría hasta lo imposible para darle un nuevo curso al caso de la cantante y acabar con el acuerdo de curatela lo antes posible.
Pues el día de ayer, Rosengart solicitó frente a un juez de la Suprema Corte de Los Ángeles, en nombre de la intérprete, que Jason Rubin sea el nuevo encargado de su tutela. De ser aprobado, Rubin reemplazaría a James Spears, el padre de Britney.
James, quien ha controlado el dinero y las decisiones financieras de la estrella de pop desde 2008, tendría que renunciar voluntariamente o ser reemplazado como tutor de su hija. Rosengart también solicitó que James sea removido de su cargo de forma permanente.
De acuerdo a diferentes fuentes, Rubin es un contador público certificado en contabilidad forense y ha manejado los aspectos financieros de empresas y celebridades conocidas. Además, se especializa en litigación por abuso de mayores.
Esta nueva solicitud incluye que Rubin esté habilitado para revocar todo el control de otros abogados o personas involucradas en el acuerdo de curatela, incluyendo el poder de tomar decisiones en su nombre y darle la responsabilidad de ayudar a la cantante a tomar decisiones sobre su carrera y presentaciones públicas.
Los documentos presentados también incluyen una lista detallada de los estados de cuenta de la cantante, con 2.7 millones de dólares en dinero en efectivo y alrededor de 56.3 millones en cuentas de inversión y propiedades. La primera audiencia del caso está programada para el 13 de diciembre.