Después de años de especulación sobre el bienestar de Britney Spears, sus fieles seguidores por fin pudieron escuchar directamente de la cantante del pop todo lo que vivió, sufrió y aguantó durante los más de 10 años bajo el control de su padre.
La cantante habló con el juez de forma remota y solicitó que el arreglo legal que le ha dado el poder a su padre y a múltiples representantes sobre su dinero y su vida en 2008, por fin termine. Además, reveló cómo ha sido tratada en los últimos 13 años de su vida.
Tuvo que mantener las apariencias
Después de que he mentido y le he dicho a todo el mundo que estoy bien, que estoy feliz… todo es una mentira. Pensaba que tal vez si lo decía mucho, se haría realidad. Porque he estado en negación, en shock. Estoy traumatizada. Ya saben, miente hasta que sea real. Pero ahora, les digo la verdad ¿ok? No estoy feliz. No puedo dormir. Me siento tan enojada, es increíble. Estoy deprimida, lloro todos los días.
Le negaron tener más hijos
La cantante dijo que siempre ha deseado tener más hijos, pero sus administradores no le permiten hacer una cita con un ginecólogo para quitarse el DIU, ya que ellos no quieren que se vuelva a embarazar.
Interfieren con su relación
También declaró que desde hace mucho tiempo quiere casarse con su novio, Sam Asghari, con quien lleva tres años de relación, pero que sus representantes no le permiten hacerlo.
Básicamente, esta tutela me hace más daño que bien. Merezco tener una vida, he trabajado toda mi vida. Merezco tener dos o tres años de descanso para hacer lo que yo quiera.
Expuso el maltrato constante
Britney aseguró que fue forzada a pagar 60 mil dólares mensuales para vivir en una casa en Beverly Hills bajo un programa de rehabilitación. Mientras estuvo ahí, dijo que fue forzada a trabajar sin acceso a sus tarjetas de crédito, dinero, teléfono o pasaporte.
Además, dijo que vivía bajo vigilancia las 24 horas del día, con personas observándola incluso cuando quería vestirse y que si en algún momento fallaba en asistir a una reunión de trabajo o presentación, sus administradores la amenazaban con no dejarla ver a sus hijos o a su pareja.
Su terapeuta no le creyó
La intérprete dijo que cuando se rehusó a participar en la residencia de Las Vegas, su terapeuta recibió un millón de llamadas por parte de sus administradores, asegurando que no quería cooperar y no estaba tomando sus medicamentos.
Todo esto fue falso y, casi inmediatamente, me empezaron a dar litio. Me quitaron mi medicación normal, la que había tomado por más de cinco años. El litio era mucho más fuerte de lo que creí. No podía hablar con mi mamá o tener una conversación normal. Había hasta seis enfermeras en mi casa controlando lo que tomaba y nadie me dejó salir en mi auto o ir a ningún lado durante todo un mes. Mi padre estaba de acuerdo en todo.
Su padre merece ir a la cárcel
Jamie Spears ha mantenido el control de la mayor parte de los aspectos de su vida profesional y personal durante los últimos 13 años. Britney aseguró que su padre ama controlarla y castigarla.
Señoría, mi padre, todos aquellos involucrados en esta tutela y mis representantes jugaron un papel clave en castigarme. Señoría, todos ellos merecen estar en la cárcel.
Habló sobre la culpabilidad de su familia
Me gustaría, si soy honesta, demandar a mi familia. También me gustaría poder compartir mi historia con el mundo, y lo que ellos me han hecho en vez de que sea algo secreto para que ellos luego se puedan beneficiar. Quiero tener la oportunidad de ser escuchada sobre las cosas que mi familia me ha hecho al obligarme a mantener toda esta mentira por tanto tiempo. He estado tan enojada y por eso lloro todos los días. Esto es sobre mí. Siempre me dijeron que no podía exponer a la gente que me ha lastimado por tanto tiempo.
El movimiento por liberarla ha crecido
Millones de seguidores alrededor del mundo, celebridades y un sinfín de personas que apoyan al movimiento #FreeBritney hablaron públicamente a favor de la cantante que, después de años de mentiras y rumores, por fin pudo declarar y confesar su sufrimiento.