El pasado 1 de septiembre, Jayden Federline, el hijo de 15 años de Britney Spears, dio una entrevista para Daily Mail y aseguró que tenía la esperanza de que la relación con su madre pudiera recuperarse, ya que actualmente se encuentran distanciados de ella, tanto él como su hermano Preston, de 16. En dicha entrevista, el joven, en compañía de su padre Kevin Federline, afirmó que solo espera y desea que su madre mejore mentalmente y que cuando lo haga, realmente querrá verla de nuevo.
Sin embargo, a casi una semana de haber dado esta entrevista, la “princesa del pop” respondió publicando en su cuenta de Instagram un video dirigido a su hijo y que posteriormente borró. En la publicación, Britney cuestionó si esta serie de declaraciones son a raíz de que después de cumplir 18 años, sus retoños ya no recibirán más dinero como parte de su manutención.
¿O la razón por la que ustedes han decidido ser odiosos es que en realidad se acaba en dos años y no obtienen nada?
Ante esta pregunta, la intérprete ha dejado ver lo complicada que se ha convertido la relación de madre e hijos. Anteriormente, su exesposo Kevin Federline declaró que los jóvenes no habían asistido a la boda de Britney y Sam Asghari por decisión propia y que su distanciamiento se debía a que los chicos se han convertido en objeto de burlas y críticas por las fotografías que su madre publicaba en sus redes sociales.
Sin embargo, la cantante respondió que ha sido muy difícil lidiar con ambos adolescentes y que ni su expareja ni sus hijos podían basarse en sus publicaciones.
La vida de Britney Spears se ha volcado de nueva cuenta a partir de que recuperó su libertad después de haber estado 13 años bajo la tutela de su padre, Jamie Spears, a quien, por cierto, Jayden también mencionó, asegurando que su abuelo no merece todo el odio de las personas porque solo trató de hacer lo mejor para la cantante. Mientras el joven dice orar y pedir por el bienestar de su madre, la cantante expuso de manera abierta que su familia siempre pedía y oraba para que ella estuviera bien cuando lo único que necesitaba era amor incondicional.
Entonces, Jayden, mientras socavas mi comportamiento como lo ha hecho siempre toda mi familia con: ‘Espero que mejore, voy a orar por ella’. ¿Orar por qué? ¿Sigo trabajando para pagar los honorarios legales de mamá y su casa? ¿Quieren que siga mejorando para seguir dándole a su papá 40 mil dólares al mes?
Aunado a esto, la cantante enfatizó en la nula oportunidad que le han dado para verse a los ojos y hablarlo si desde siempre les brindó los mejores regalos, la mejor comida y juegos. Sin embargo, para ellos nunca fue lo suficientemente bueno.
No hice nada malo y sé que no soy perfecta, pero el amor que te he dado y lo mucho que te adoro y tu forma diplomática de hablar como Paw Paw (Jamie Spears): ‘Esto se puede arreglar, ¿veré cuándo está mejor?’. Jayden, fue un milagro que incluso pudiera tener una conversación normal cuando salí de ese lugar.
No cabe duda de que para la cantante ha sido muy complicada la situación que ha vivido en los últimos meses, pues el distanciamiento con sus dos hijos y la notable depresión que ella misma ha confesado aún no superar son dos elementos que siguen impidiendo su estabilidad mental y emocional.