Desde hace meses, Britney Spears ha usado su cuenta de Instagram para mantener informados de todo lo que pasa a sus seguidores. En una de sus más recientes publicaciones, la “princesa del pop” mencionó que últimamente ha tenido dificultades con su sistema nervioso y que son irreversibles.
La cantante asegura que este es un daño colateral que sufrió en los nervios por todo lo que pasó al estar bajo la tutela de su padre durante trece años, de los que la intérprete de Toxic ha dado detalles que conmocionaron al mundo entero.
Fue en la descripción de uno de sus videos que Britney confesó los problemas con sus nervios del lado derecho de todo su cuerpo. La cantante estadounidense compartió que debido a esto tiene problemas para dormir y suele despertar aproximadamente tres veces a la semana con las manos entumecidas. Además, explicó a detalle cómo es la sensación de este padecimiento.
Los nervios son diminutos, se sienten como alfileres y agujas en el lado derecho de mi cuerpo, se dispara hasta mi cuello y la parte que más me duele es la sien en mi cabeza… me pica y da miedo… los últimos tres años desde que salí de ese lugar he estado en un leve estado de inconsciencia… no podía enfrentarlo.
Sin embargo, la cantante afirma que cuando baila el dolor cesa y que es por eso que continuamente la vemos bailando en sus videos, pues, en sus palabras, “es como si su mente, literalmente, fuera al lugar de su niña interior”.
Cabe mencionar que en el mismo post Britney afirmó que encontró un medicamento con el que logra sentirse mejor y con el que siente que el oxígeno llega a su cerebro. Además, debido a este puede sostener la cabeza correctamente.
Recordemos que “la princesa del pop” no la pasó nada bien desde su divorcio de Kevin Federline, el padre de sus dos hijos, en 2007, y las situaciones posteriores le afectaron tanto a nivel emocional como físico. Tantos años de estar con privaciones, sin poder decidir sobre su vida personal y profesional, así como una serie de eventos provocados por sus adicciones pueden ser la causa de que ahora, a sus 40 años, padezca de esta enfermedad.
Britney Spears comenzó su carrera artística desde que era una niña. Como lo hemos visto antes con otras estrellas, la presión que viven a temprana edad, el precio de la fama y el éxito ponen en riesgo su salud emocional, física y mental. Vivir de prisa en los escenarios y con el acceso fácil a las sustancias fueron mermando la carrera de la cantante, que gozó de todo privilegio en los noventa y 2000. Ahora se espera que pueda retomar la música y recupere su estabilidad en todos los aspectos.