En noviembre del año pasado, finalmente se hizo justicia para Britney Spears cuando un juez dictaminó el final de su polémica e injusta tutela, a la que estuvo sometida durante 13 años, bajo la cual la artista no tenía el control de sus bienes, sus decisiones y, sencillamente, su vida.
Un caso de este tipo, en el que una de las figuras más importantes de la música pop perdió su autonomía de manera total, obviamente atrae muchísima atención de los medios, pero Britney se ha limitado a hablar al respecto en su cuenta personal de Instagram. Además, nunca ha dado entrevistas exclusivas o hablado de ello en medios grandes. Sin embargo, eso está a punto de cambiar.
Britney contará su propia historia
Recientemente, se supo que Britney firmó un contrato de 15 millones de dólares con la editorial Simon & Schuster para escribir sus memorias, en las que ella tendrá el control de cómo contar su propia historia.
Este contrato se logró después de que varias editoriales pelearan por los derechos de la exclusiva historia de “La princesa del pop” y es uno de los más lucrativos que se han firmado para libros de no ficción. Una fuente cercana a la editorial afirma que es “uno de los contratos más grandes de todos los tiempos”, únicamente detrás del contrato del matrimonio Obama, quienes obtuvieron 60 millones de dólares por sus memorias.
Está lista para compartir sus vivencias
Estas noticias llegan semanas después del enfrentamiento en redes entre Britney y su hermana menor, Jamie Lynn, luego de que ella sacara un libro autobiográfico titulado Things I Should Have Said y hablara de la cantante en las entrevistas para promocionarlo. De hecho, Page Six reportó que ese libro fue lo que animó a “La princesa del pop” a escribir sus memorias.
A principios de enero, hizo alusión a un posible libro o relato sobre su vida cuando subió una foto de una máquina de escribir a su página de Instagram con la leyenda “¿Debería empezar desde el inicio?”.
Poco a poco, nos hemos ido enterando de lo grave que fue la situación de Britney durante 13 años de su vida, y después de tantos años con nulo control sobre cualquier aspecto de su vida, nadie más que ella merece contar esa historia. ¡Bien por Britney!