Sin lugar a dudas, Bruce Willis ha sido una de las estrellas de acción más grandes de Hollywood. Desde su gran interpretación en la exitosa franquicia Duro de matar de 1988, no dejó de protagonizar obras maestras como Pulp Fiction, 12 monos y El quinto elemento, ganándose la admiración y el cariño de los fanáticos del cine de acción.
Lamentablemente, en marzo de 2022, el querido actor de 67 años conmocionó al mundo entero al anunciar que se retiraría de la actuación tras ser diagnosticado con afasia.
La afasia es un trastorno adquirido del lenguaje que puede ocurrir después de un daño cerebral, generalmente un derrame cerebral o una lesión en la cabeza por un accidente.
Para el protagonista de la peli Moonrise Kingdom, este diagnóstico fue un duro golpe del destino que afectó sus habilidades cognitivas y la capacidad de dedicarse a hacer lo que más le gusta.
A nueve meses y sin que las posibles causas del desalentador padecimiento de Bruce Willis fueran dadas a conocer, recientemente, el rumor sobre el posible origen de la enfermedad del actor alemán comenzó a tomar fuerza en la prensa internacional.
Según reporta el diario británico The Sun, el también productor sufrió un accidente mientras rodaba la cinta bélica de 2003 Lágrimas del sol, lo que pudo ser la causa de su afasia.
Willis habría recibido un fuerte golpe con un proyectil de efectos especiales en la cabeza, lo que derivó en un importante daño en su estado de salud física y emocional.
Debido a esto, un año después del estreno de la cinta de Antoine Fuqua, el actor de Looper demandó a Revolution Studios, la productora detrás del largometraje, alegando que había sufrido “dolor mental, físico y emocional extremo”, así como al gerente de efectos especiales, Joe Pancake, por negligencia tras haber sido golpeado por un squib, un explosivo de efectos especiales destinado a parecer como el impacto de los disparos, durante la producción de octubre de 2002.
En abril de este año, en una entrevista para Daily Mail, Pancake aseguró que “el juez se rio en la cara de él (Bruce Willis) y lo sacó de la sala del tribunal”. Además, consideró una “tontería” la hipótesis de que su afasia fuera producto del accidente durante el rodaje, argumentando que no tiene sentido que los síntomas aparecieran repentinamente luego de 20 años.
Según el experto de efectos especiales, Willis y otros tres actores estaban disparando cientos de balas de fogueo con sus rifles automáticos y un “casquillo caliente” golpeó al actor en la frente.