¿Qué niña no llegó a soñar con ser una princesa? Todos nuestros cuentos y películas favoritas nos mostraban hermosas princesas que lograban triunfar sobre cualquier mal. Claro, este es un sueño que, para la gran mayoría de las personas, pronto queda atrás.
Sin embargo, hay quienes vieron cómo esa fantasía se convirtió en su realidad y pasaron de ser chicas normales y comunes a ser las esposas de los herederos de los pocos tronos que quedan en el mundo. Pero un título así no viene sin condiciones y parte del trabajo de una futura reina es lucir como tal. Por ello, al unirse a la familia real, el estilo de estas cinco monarcas se transformó.
1. Kate Middleton
La actual duquesa de Cambridge se casó con el príncipe William en 2011 y desde entonces, se roba todas las miradas en cada una de sus apariciones oficiales por su impecable sentido de la moda, pues no podemos negar que, sin importar la ocasión, hoy en día, Kate siempre es la imagen de la elegancia.
Sin embargo, esto no siempre fue así e incluso la duquesa tuvo sus momentos de outfits cuestionables cuando era más joven, antes de convertirse en una futura reina. En su juventud, Kate se divirtió como cualquier veinteañera y eso nos alegra, ya que el código de vestimenta de la familia real británica no le permitiría usar un atuendo como los de la izquierda.
2. Diana Spencer
Diana Spencer, mejor conocida como Lady Di, nunca fue ajena a la realeza, ya que nació en una familia perteneciente a la nobleza británica. Claro que eso era muy diferente a ser la princesa de Gales, esposa del heredero al trono de Inglaterra. El estilo de Diana después de casarse siempre fue muy versátil y sabía cómo lucir chic sin romper las reglas de atuendo a las que se someten los miembros de la familia real británica.
El verdadero cambio lo pudimos ver después de su mediática y controversial separación del príncipe Charles, ya que Diana ya no tenía restricción alguna y pudo sacar a relucir una faceta más sexi y sofisticada. Eso sí, nunca perdió su característica elegancia e incluso el día de hoy, a casi 25 años de su muerte, es considerada un gran ícono de estilo.
3. Grace Kelly
Grace Kelly fue una exitosa actriz de la Época de Oro de Hollywood, que luego de tomar el mundo del cine por sorpresa, se retiró a los 26 años para casarse con el príncipe Raniero III, soberano de Mónaco, convirtiéndose así en la princesa consorte de ese país. Grace siempre se distinguió por su elegante estilo y aún con las restricciones de un miembro de una familia real, siempre logró destacar.
4. Letizia Ortiz
La reina consorte de España es una de las monarcas mejor vestidas de la actualidad y sus outfits nunca decepcionan, ya que la reina se las arregla para dejar ver su estilo propio en cada una de sus apariciones públicas sin dejar de lado las reglas a las que se somete debido a su título. Letizia solía ser periodista y, por lo tanto, su ropa de trabajo siempre fue formal, aunque no se compara con la elegancia que derrocha hoy en día. ¿Sabías que es la primera esposa de un rey de España que no pertenece a la realeza de nacimiento?
5. Meghan Markle
La duquesa de Sussex ya era una personalidad pública antes de casarse con el príncipe Harry, ya que trabajaba como actriz, por lo que la atención mediática no fue nada nuevo para ella. Lo que sí pudo suponer un cambio fue el código de vestimenta que tuvo que seguir después de unirse a la familia real británica. Meghan adoptó un estilo más serio y sobrio para sus apariciones oficiales como miembro de la realeza. Además, su maquillaje y peinado también maduraron y se hicieron más elegantes y discretos.