Amanda Laura Bynes comenzó su carrera a los siete años participando en un comercial de Nestlé Crunch y a partir de ese momento todo parecía prometedor: formó parte del elenco de varios programas de Nickelodeon e incluso, en 1999, comenzó a presentar su propio programa: The Amanda Show.
Su debut en el cine fue con la película Big Fat Liar, donde actuó junto a Frankie Muniz; luego protagonizó la cinta What a Girl Wants, en 2003. Sin duda, las compañías productoras apostaban por su talento, pero se vio interrumpido por el exceso en el consumo de drogas y alcohol.
En el 2012 se alejó de los reflectores de manera definitiva tras haber sido hospitalizada en un centro psiquiátrico por desnudarse enfrente de la casa de su vecino e intentar incendiar sus pantalones. Además fue arrestada por conducir ebria y sin licencia. Nuevamente fue internada en el 2014, esta vez en un centro para recibir tratamiento psicológico, donde le diagnosticaron trastorno bipolar.
El pasado fin de semana, Amanda fue vista en público, luego de un largo periodo alejada de las cámaras. La actriz de 31 años se encontraba de compras en un centro comercial de Los Ángeles, acompañada por su coach de vida, Joy Stevens.
En las imágenes puede verse a Amanda muy seria, sin maquillaje, con ropa holgada y algunos kilos de más, mientras realiza algunas compras. Su health coach, con quien ya se le había visto en el pasado, le ayuda a superar la crisis personal por la que ha atravesado por varios años.
Amanda ha expresado en varias ocasiones su anhelo por regresar al mundo de la actuación, algo que pudiera suceder luego de recuperarse y de establecer terapias efectivas para evitar una recaída, sus posibles objetivos serían algún programa de televisión o una película.