Perder oportunidades profesionales o incluso renunciar a un empleo para convertirse en el cuidador de un ser querido enfermo puede tener repercusiones negativas en el ámbito profesional. Aunque existen alternativas para no tener que comprometer su trabajo, a veces el amor que algunas personas sienten por ese alguien especial es tan grande que los lleva a renunciar a sus sueños, pues saben que nadie los podrá cuidar mejor que ellos.
Un gran ejemplo de sacrificio por amor es la historia de Chuck Norris y la fuerte razón por la que decidió renunciar a su carrera como actor.
Si alguna vez te preguntaste por qué el héroe de acción más respetado desapareció de la faz de Hollywood, tienes qué saber que fue por la razón más noble posible: Chuck Norris decidió sacrificar su exitosa carrera para cuidar de su esposa Gena O’Kelley cuando ella enfermó.
Su bella acción contrasta con la personalidad rígida y dura a la que estábamos acostumbrados a ver en la pantalla, pero también nos deja claro que se puede ser un héroe fuera de la pantalla.
Chuck Noris ha estado casado con la exmodelo y actriz Gena O’Kelly por más de 20 años. La pareja se conoció en 1997 cuando Chuck tuvo una pequeña aparición en una serie de televisión protagonizada por Gena. Ella es veintitrés años menor que él, pero la diferencia de edad nunca fue un impedimento para ellos. El 31 de agosto de 2001 dieron la bienvenida a un par de gemelos.
Sin embargo, la vida de la familia Norris dio un giro de 180 grados cuando en 2013, Gena decidió someterse a una resonancia magnética para examinar su artritis reumatoide. Antes de la exploración, le suministraron una inyección insegura, un supuesto agente de contraste, que fue lo que desencadenó el mal en su cuerpo.
Gena recuerda que despertaba con frecuencia a su esposo en medio de la noche para decirle que algo andaba terriblemente mal con ella. Corrieron de emergencia al hospital, pero los médicos no quisieron hacerse responsables de la situación y, en cambio, le dijeron que estaba perfectamente sana. No vieron la necesidad de atenderla, por lo que su malestar se hizo más grande.
La pareja visitó médicos sin cesar para tratar de encontrar una solución al empeoramiento de la salud de Gena.
Estuve acostada en una cama canalizada vía intravenosa durante cinco meses y tuve que recibir atención de enfermería las 24 horas. Chuck durmió a mi lado en el sofá y nunca se fue. Oré para vivir para criar a mis hijos.
Además del dolor crónico, Gena presentó daño cerebral, su calidad de memoria se vio afectada, tuvo problemas en sus articulaciones, desgaste muscular y estado hipermetabólico, incluso llegó un punto en el que todo su cuerpo no dejaba de temblar.
No fue hasta que Chuck buscó a un médico integrador en Reno, Nevada, que Gena recibió un tratamiento específico y efectivo para su condición, con el que después de un tiempo logró recuperarse favorablemente.
Chuck y Gena decidieron demandar a tres compañías farmacéuticas por 10 millones de dólares, para crear conciencia sobre su calvario. La pareja dio a conocer con su demanda que su terrible experiencia fue causada por una sustancia llamada “gadolinio”, un agente de contraste que se usa en el 33 por ciento de las resonancias magnéticas en todo el mundo.
Aún con esto, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos asegura que la sustancia no es dañina y que es un agente estándar y seguro que se usa en los procedimientos de resonancia magnética.
Chuck admite que fue privilegiado por poder costear los tratamientos para la recuperación de la salud de su esposa, ya que no todos son afortunados de superar una negligencia médica como la que ellos sufrieron.
Resulta encantador ver cómo un hombre que podría parecer duro e insensible es en realidad un esposo devoto y amoroso.
He renunciado a mi carrera cinematográfica para concentrarme en Gena, toda mi vida en este momento se trata de mantenerla con vida. Creo que este tema es muy importante.
Nos queda claro que Chuck Norris es un hombre increíble, dispuesto a hacer todo lo que sea necesario para garantizar la seguridad y el bienestar de su esposa. Su historia es, indudablemente, un gran ejemplo de sacrificio en nombre del amor.