Mac Miller, rapero y productor discográfico, fue encontrado muerto en su casa en San Fernando Valley, California, el pasado 7 de septiembre de 2018. Su deceso trajo consigo protestas que exigían justicia por parte de fans y familia, quienes pedían dar con el responsable, ya que, de acuerdo con el reporte de toxicología otorgado por la oficina forense de Los Ángeles, el rapero murió por sobredosis accidental de fentanilo, cocaína y alcohol.
Aunque el caso se creía en el olvido las autoridades siguieron trabajando, y a más de tres años de los hechos, Stephen Walter, el traficante que le suministró las drogas mortales al rapero firmó un acuerdo de declaración de culpabilidad el pasado 25 de octubre, que ejercerá durante la audiencia programada para el próximo 8 de noviembre.
El acuerdo establece que Stephen Walter le ordenó a Ryan Reavis que le diera fentanilo “en forma de píldoras de oxicodona falsificadas” a Michael Pettit, quien era el comerciante o dealer directo de Miller. El fiscal que revisa el caso afirma que Walter sabía que las píldoras “contenían fentanilo o alguna otra sustancia controlada por el gobierno federal” cuando las distribuyó sin reparo alguno.
Posteriormente, Pettit vendió las píldoras falsificadas a Miller el 4 de septiembre de 2018. Tres días después, el rapero consumió las píldoras en combinación con cocaína y alcohol, sufriendo una fatal sobredosis, que, de acuerdo con los fiscales, se pudo evitar si no fuera por el fentanilo. Es decir, Mac Miller no hubiera muerto.
Pero el tema no termina aquí. Hasta que se realice el juicio de manera oficial, no se puede confirmar la sentencia que recibirá Walter, pero según los reportes, el hombre se salvaría de recibir la pena máxima de 20 años en prisión, libertad condicional de por vida posterior a la prisión y el pago de un millón de dólares.
Ya que al declararse culpable y evitar un largo juicio, su sentencia se recudiría a 17 años de prisión y 5 años de libertad condicional después de la cárcel.
En el caso de los otros acusados, el distribuidor Michael Pettit fue arrestado el 10 de septiembre de 2019, mientras que Ryan Reavis fue arrestado el 23 de septiembre del mismo año. Ambos fueron acusados de artificios fraudulentos, posesión de marihuana, posesión de medicamentos controlados, mala conducta y fabricación de un arma prohibida.
El 2 de octubre de 2019, ambos fueron nuevamente acusados bajo el cargo de conspirar para distribuir sustancias controladas, que derivaron en la distribución de fentanilo y posterior muerte de Mac Miller.