Jennifer Lopez está en la mira del abogado Samir Sabri, quien es ya conocido por demandar a todos aquellos artistas que considera que “desafían la moral pública” cuando pisan Egipto.
La puertorriqueña visitó El Alamein como parte de la gira de celebración de sus 50 años de vida, en donde brindó un concierto para altos funcionarios y celebridades de aquel punto de Egipto. Para su presentación utilizó un vestuario con transparencias -como es característico de la cantante-, acción que desató la furia de Sabri porque, en su opinión:
Vulneró las tradiciones del país al actuar desnuda.
Aunque transcurrieron días desde que la exesposa de Marc Anthony visitó tierras egipcias, las imágenes de su show que aparecieron en redes sociales provocaron que Samir llevara su molestia hasta los tribunales, ya que interpuso una demanda legal contra JLo por su vestimenta “poco apropiada” y, además, la acusa de no haber usado ropa interior.
Por su parte, Jennifer Lopez agradeció a sus seguidores egipcios que la acompañaran en su presentación, sin tocar el tema de Samir:
Gracias por el increíble show en Egipto. Ha sido una noche mágica. Espero verles otra vez. Los quiero.
El abogado puritano -como también se le conoce- pidió a las autoridades de Egipto que prohíban la entrada al país de la intérprete de On The Floor, una solicitud que es respaldada por algunos que exigieron la cancelación de su concierto porque consideran que “se exhibe demasiado”. Este es un escándalo más en el que se ve involucrado Samir; otros hechos sonados fueron:
- Cuando demandó a Mohamed Al-Gheiti, un conductor de televisión, por entrevistar a un joven homosexual.
- Llevó a la Corte a la actriz Rania Youssef por usar un vestido negro transparente a la ceremonia de cierre de un festival de cine en El Cairo.
El litigante egipcio ha manifestado en muchas ocasiones:
El 90 por ciento de todos los artistas que aparecen en la televisión local son una invitación a la decadencia, la desnudez, el alcohol, las drogas o la prostitución. Yo estoy en contra de todo eso. Creo que no podemos permitir que esos ejemplos entren en nuestros hogares. No es arte.