Aunque tratemos de negarlo, es muy común que los propósitos de año nuevo se rompan después de unos días de haber iniciado el nuevo ciclo, algunas veces incluso no llegamos a realizarlos. Aún no sabemos a qué se deba, pero Demi Lovato tiene una respuesta que suena bastante lógica.
Parece que este es el año de la aceptación para la cantante. Hace unos días, Demi compartió una foto en su cuenta de Instagram en la que luce un traje de baño espectacular y una sonrisa radiante. Es una imagen que parece cualquier otra foto en la playa, pero la verdad es que todas necesitamos aprender algo de su publicación; sí, necesitamos aprender a amarnos de los pies a la cabeza, independientemente de cualquier “imperfección” que tengamos.
El mensaje de Demi es inspirador
La cantante siempre ha tratado de crear conciencia en la vida de sus seguidores. Recientemente lanzó su documental Simply Complicated, en el que detalla las luchas que mantuvo para superar el abuso de las drogas y sus trastornos alimenticios. Demi ha hablado una y otra vez sobre la importancia de amar el cuerpo, sin importar cuál sea su forma o tamaño. Y su última publicación no fue diferente.
En la publicación de Instagram, la cantante reveló que vencer su trastorno alimenticio ha sido el reto más desafiante de toda su vida, pero todos los días se esfuerza por lograr recuperarse, incluso si a veces siente que no puede.
Demi nos recuerda que debemos aceptarnos
La mayoría de las veces vemos a nuestros artistas favoritos como personas “perfectas”, aunque sabemos que son igual que el resto: tienen días buenos, etapas malas y sobre todo cuerpos saludables que han logrado a base de ejercicio y una sana alimentación. Por eso es bueno cuando alguien como Demi deja de lado los retoques y publica imágenes con mensajes llenos de inspiración y fortaleza.
Sí, me siento insegura de mis piernas en esta imagen, pero la estoy publicando porque me veo muy feliz y este año he decidido que dejaré de lado mi perfeccionismo y voy a abrazar la libertad de la autocrítica. Aprender a amar mi cuerpo tal como es es desafiante, pero puede cambiarme la vida. Renunciar a mi trastorno alimenticio ha sido el viaje más desafiante de mi vida, pero trabajo todos los días para lograr una recuperación, incluso cuando siento que estoy fallando. Hoy me siento fuerte. Todos ustedes pueden hacerlo también. Es posible. Gracias a Dios por este nuevo capítulo en mi vida.