Una de las modelos más exitosas que marcaron la década de los 90 fue, sin duda, Linda Evangelista. Junto a Kate Moss y Naomi Campbell, la guapa canadiense dominó las pasarelas y portadas de las revistas más importantes del mundo de la moda como Vogue y Harper’s Bazaar.
Sin embargo, y a pesar de ser considerada una leyenda, Evangelista confesó a través de una publicación en Instagram que durante los últimos cinco años tuvo que ocultarse de los medios debido a un procedimiento clínico que la dejó desfigurada para siempre.
Hoy tomé un gran paso hacia enmendar el gran error que he sufrido y mantenido en secreto durante cinco años. A todos mis seguidores que se han preguntado por qué no he trabajado mientras la carrera de mis colegas sigue activa, la razón es que fui brutalmente desfigurada por el procedimiento CoolSculpting, de Zeltiq, que hizo lo opuesto a lo que prometía.
Aumentó, no disminuyó, mis células grasas y me ha dejado permanentemente deformada incluso después de dos dolorosas y fallidas cirugías correctivas. Me han dejado, como los medios dicen, irreconocible.
He desarrollado hiperplasia paradójica adiposa o HPA, un riesgo que no me informaron antes de realizar el procedimiento. HPA no solo ha destruido mi sustento, me ha causado un ciclo de profunda depresión, interminable tristeza y el más profundo sentimiento de odio hacia mí misma. En el proceso me he convertido en una reclusa.
Con esta demanda, doy un paso al frente para liberarme de mi vergüenza y hacer pública mi historia. Estoy tan cansada de vivir de esta manera. Quisiera poder salir de mi casa con la cabeza en alto, aunque ya no vuelva a lucir como yo misma.
En la sección de comentarios no tardaron en aparecer mensajes por parte de miembros de la industria de la moda como Marc Jacobs, Naomi Campbell y Jeremy Scott, quienes declararon su amor hacia la modelo, así como su admiración y total apoyo en esta situación tan difícil.
De acuerdo a múltiples reportes, Evangelista presentó la demanda el pasado martes ante la corte federal de Nueva York, en donde asegura que durante el 2015 y 2016 se sometió a varios procedimientos para reducir la grasa de muslos, abdomen, espalda y barbilla.
La modelo acusa a la clínica cosmética Zeltiq de negligencia y publicidad engañosa, alegando que la compañía falló en advertirle de los posibles efectos secundarios en cada uno de los procedimientos. Evangelista espera conseguir 50 millones de dólares en daños por pérdida de sustento y repercusiones emocionales.
Aunque Zeltiq no ha querido hacer comentarios al respecto, se espera que en los siguientes días, la clínica presente una respuesta directa hacia la demanda, aclarando si hubo o no negligencia de su parte hacia la modelo, cuya vida no volverá a ser la misma.