El pasado 23 de junio se publicó la noticia del feminicidio de la cantante de música regional mexicana Yrma Lydya, de 21 años, quien murió a causa de tres disparos que su esposo, el abogado Jesús Hernández Alcocer, emitió con un arma de fuego en un restaurante de la Ciudad de México.
La noche del 23 de junio, la pareja se encontraba en un salón privado del restaurante Suntory, donde, después de una discusión, el hombre le dio tres disparos en el tórax, provocándole la muerte. El secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Hafruch, confirmó el arresto del presunto feminicida y del hombre que fue su chofer y escolta cuando ambos intentaban huir en un auto de lujo.
El 25 de junio, después de cumplir el plazo constitucional de 72 horas desde que fue aprehendido, Jesús Hernández y su chofer fueron trasladados al Reclusorio Norte y el día 26 se programó la primera audiencia. El juez de control dictó prisión preventiva contra el abogado de 79 años de edad y su escolta Benjamín Hernández Mendoza, de 46 años.
Sin embargo, la defensa legal de los involucrados solicitó la ampliación del término constitucional, por lo que el juez fijó el próximo 30 de junio a las 14:00 horas para la continuación de la audiencia, en la que se definirá la situación jurídica de los inculpados.
Los presuntos feminicidas permanecerán en prisión hasta que se determine si son vinculados a proceso. Por su parte, uno de los defensores legales asegura que su cliente es inocente y se encuentra tranquilo y confiado en que se aclarará su nombre.
Cabe mencionar que Jesús Hernández Alcocer se ha visto involucrado en diferentes rumores, como la usurpación de profesión, ya que llevaba años litigando sin tener el título de abogado hasta el 2017. Además, se le ha vinculado como defensor legal del extinto obispo Onésimo Cepeda Silva, quien fue acusado de mentir sobre un préstamo de 130 millones de dólares en efectivo.
Aunado a esto, se ha especulado que Jesús Hernández estuvo casado dos veces y que ambas mujeres murieron en condiciones “sospechosas”. Sin embargo, no hay una indagatoria seria al respecto que lo confirme o lo compruebe.