Son pocas las parejas que después de un divorcio logran mantener la situación bajo control, pero sobre todo en paz, llegando incluso a desarrollar una relación cordial y de compañerismo por el bien de sus hijos.
Al parecer, este es el caso de Gisele Bündchen y Tom Brady, quienes hasta hace poco formaban una de las parejas más estables del mundo del entretenimiento, por lo que todos nos asombramos cuando decidieron poner fin a su matrimonio después de 13 años juntos. Ahora nos vuelven a sorprender luego de que trascendió que los exesposos decidieron ser vecinos.
Hace un par de meses, te informamos que la pareja estaba discutiendo porque el deportista se niega a abandonar la cancha para siempre y la exmodelo lo amenazó con divorciarse si no se retiraba del fútbol americano.
Suponemos que no llegaron a un acuerdo, pues a finales de octubre pasado, a través de sus redes sociales, ambos dieron a conocer la noticia de su divorcio, publicando declaraciones en sus historias de Instagram.
Sin embargo, a pesar de su divorcio, tal parece que el exángel de Victoria’s Secret y el quarterback de los Tampa Bay Buccaneers decidieron mantenerse cerca uno del otro. Al menos así lo dio a conocer una fuente cercana a la pareja a la revista Page Six, quien aseguró que los exesposos ahora serán vecinos.
Gisele buscaba activamente casas en Miami Beach incluso antes de que Tom se tomara un descanso de los juegos, lo que indica que ya habían terminado su matrimonio y ella se estaba mudando.
Además, según el informante, Gisele compró en secreto una mansión de 11.5 millones de dólares en Miami Beach, Florida, ubicada casi enfrente de la casa de Tom, así que solo estarían separados por un poco de agua.
Literalmente, podrías nadar desde la casa de Gisele hasta la de Tom, no es que lo hicieran, pero ambas casas incluirán un muelle, por lo que sería muy fácil para ellos compartir la crianza de sus hijos mientras viven tan cerca el uno del otro.
La supermansión tiene más de dos mil metros cuadrados y cuenta con cinco habitaciones, siete baños, piscina al aire libre, cine en casa, oficina, gimnasio, sala de juegos y una cocina-comedor que se abre a un patio, pero lo más increíble es que tiene una vista prácticamente directa a la mansión en construcción del mariscal de campo de los Tampa Bay Buccaneers, en Indian Creek Island.
Por su parte, la mansión en construcción de Brady tiene una vista frente al mar de la Bahía de Biscayne, mientras que la nueva casa de Bündchen está en Surfside. Además, la fuente aseguró que Gisele está con los preparativos del que será su nuevo hogar, mientras tanto, se encuentra alquilando una propiedad en Miami.
En cuanto al cuidado de los hijos, los exesposos compartirán la custodia de estos y, al parecer, están haciendo todo lo posible para que los chicos no resientan demasiado su separación. Gisele Bündchen dejó claro que lo primero son ellos.
Mi prioridad siempre ha sido y seguirá siendo nuestros hijos, a quienes amo con todo mi corazón. Nos hemos distanciado y aunque, por supuesto, es difícil pasar por algo como esto, me siento bendecida por el tiempo que pasamos juntos. Solo deseo lo mejor para Tom siempre.