Gisele Bündchen y Tom Brady podrían terminar su matrimonio en los próximos días. Además, la modelo ha sido vista sin su anillo de matrimonio.
De acuerdo con información de TMZ, los problemas entre la pareja no son recientes, pues la modelo habría “amenazado” al deportista con divorciarse en repetidas ocasiones y todo a causa del futbol americano.
TMZ también confirmó que Gisele dejó a Tom, dando por hecho que su matrimonio ha terminado. Además, fuentes cercanas a la modelo dijeron que esta no era la primera vez que protagonizan un drama así, pues en múltiples ocasiones, la también actriz brasileña amenazó al deportista con divorciarse si no se retiraba del futbol americano.
Pero eso no es todo, pues también mencionaron que la intención de Gisele para que Tom abandonara el deporte no era egoísta como muchos creerían, sino que ella solo quiere evitar que su esposo desarrolle encefalopatía traumática crónica (condición causada por los golpes que reciben los jugadores de futbol americano durante los juegos), a esto se sumaría la distancia y el poco tiempo que pasan en familia debido al calendario que maneja la NFL.
A pesar de que Gisele solo quiere cuidar la salud física, emocional y mental de su esposo, él habría decidido mantenerse activo en la cancha.
Por el momento se dice que la relación entre ambos es amigable. Sin embargo, ambos ya contrataron abogados especializados en divorcios de alto perfil, quienes estarían tratando de llegar a un acuerdo en tanto a las propiedades y bienes económicos que posee la pareja.
La pareja nunca firmó un acuerdo prenupcial ni de separación de bienes, por lo que se estima que su divorcio podría generarles una pérdida de 650 millones de dólares.
Según la revista People, Gisele y Tom poseen cuatro prioridades de gran valor, entre las que se cuentan una casa en Yellowstone Resort, en Montana, un apartamento en Nueva York, valorado en más de 3.5 millones de euros, una casa en Costa Rica y otra vivienda en Miami, Florida, valorada en más de 17 millones de euros.
Además, se estima que la fortuna de la modelo asciende a cerca de 400 millones de dólares. Mientras que la de Tom Brady está valorada en 250 millones de dólares. Esto solo incluiría lo recaudado en sus carreras como modelo y futbolista respectivamente, por lo que habría que añadirse sus negocios y empresas extras.
De acuerdo con expertos legales, el reparto de bienes les obligará a dividir las propiedades e ingresos que han acumulando durante sus 13 años de unión.