James Franco se encuentra en medio de un lío amoroso.
Y no… no es porque el actor se esté separando o tenga problemas sentimentales. Todo se debe al divorcio que enfrentan Johnny Depp y Amber Heard.
Todo comenzó cuando Depp y su exmujer decidieron ponerle punto final a su matrimonio después de 15 meses de relación, situación que no quedó solo en un rompimiento, ya que Heard asegura que el protagonista de Piratas del Caribe la agredía físicamente por su presunta adicción al alcohol y las drogas, y por supuestos celos que involucran a Franco.
El 21 de mayo de 2016 el matrimonio tuvo una gran pelea. La actriz estadounidense manifiesta que el motivo fue que Depp estaba molesto por una escena romántica que filmó con James Franco:
Depp comenzó a lanzarme objetos por haber filmado una escena romántica con James Franco. Me lanzó una silla, me gritó y se burló de mí gritando el nombre de James Franco.
Días después del hecho, los abogados de Heard presentaron imágenes en las que la actriz mostraba el rostro con moretones; ya existía una demanda de divorcio interpuesta un día después del suceso violento.
En agosto se concretó la separación legal de Depp y Heard, pero el actor no se quedó tranquilo: le pide a su exesposa que le pague 50 millones de dólares por difamación, puesto que asegura que las fotografías eran un montaje.
Por ello el juzgado llamó a James Franco a declarar por unos videos que los captan a él y a la actriz en un ascensor la noche del 22 de mayo -un día después del pleito que tuvo la implicada con Johnny-, donde se muestran cabizbajos y cubriéndose el rostro en todo momento. La razón por la que se pide a Franco que declare es para demostrar la inocencia de Depp.
El protagonista de la película El joven manos de tijera asegura que su ex le fue infiel con Elon Musk -fundador de Tesla-, por lo que también recibió un citatorio para dar su postura en el caso.