Durante los últimos años, Jason Momoa y Lisa Bonet nos han hecho creer en el amor, pues su relación estaba cimentada en el respeto, admiración y cariño mutuo y ni hablar de la química que emanaban al estar juntos.
Desafortunadamente, la pareja acaba de anunciar su separación tras 16 años de unión. La noticia fue confirmada por ambas celebridades a través de sus respectivas cuentas de Instagram.
La historia de amor entre Jason y Lisa es una de las más conmovedoras en el medio del espectáculo. Hace un tiempo, en una entrevista con James Corden, el actor confesó que cuando tenía ocho años de edad, vio a Lisa Bonet en televisión y dijo que ella sería la mujer con quien pasaría el resto de su vida e increíblemente así fue.
Años más tarde, Jason entró a la industria del entretenimiento y tuvo la oportunidad de cortejar a la chica de sus sueños, a quien conoció en 2005 luego de que un amigo en común los presentara en un club de jazz.
Su amor creció casi de inmediato, era como si estuvieran destinados. En 2007 dieron la bienvenida a su hija Lola y en 2008, a su hijo Nakoa-Wolf . Además, Jason ayudó con la crianza de la hija de Lisa y Lenny Kravitz, Zoë Kravitz. Y, por muy increíble que parezca, el actor y el cantante se volvieron muy cercanos.
Por esto y más, la relación entre estas celebridades nos inspiró a creer en el amor verdadero. Lamentablemente, las celebridades vivían otra realidad tras las cámaras, pues acaban de anunciar su separación a través de un comunicado en sus respectivas cuentas de Instagram. De paso, la pareja aclaró que aún mantienen el respeto entre sí y que el amor prevalece, aunque no de manera romántica.
Todos hemos sentido la presión y los cambios de estos tiempos de transformación. Se está desarrollando una revolución y nuestra familia no es una excepción, sintiendo y creciendo a partir de los cambios sísmicos que están ocurriendo. Y entonces… Compartimos las noticias de nuestra familia: Nos separamos como matrimonio.
Compartimos esto no porque creamos que sea de interés periodístico, sino para que a medida que avanzamos en nuestras vidas, podamos hacerlo con dignidad y honestidad. El amor entre nosotros continúa y evoluciona en las formas en que desea ser conocido y vivido. Nos liberamos mutuamente para ser quienes estamos aprendiendo a ser. Nuestra devoción es inquebrantable hacia esta vida sagrada, nuestros hijos. Queremos enseñar a nuestros hijos lo que es posible. Vivir en oración. Que el amor prevalezca.
– J & L
Por el momento no hay más detalles sobre los motivos de su separación, pero, sin duda alguna, nos vuelven a dar una valiosa lección de respeto y empatía.