La lucha que en distintas ocasiones libran los actores por sacar adelante un proyecto es desconocida para nosotros como espectadores, pero Jenna Ortega decidió revelar el precio que tuvo que pagar por grabar Merlina.
La joven actriz que interpretó a la hija de Homero y Morticia Addams contó que su agenda por las grabaciones de la serie era tan demandante que prácticamente no dormía y terminó llorando histéricamente en más de una ocasión.
Para prepararse en este papel, la actriz de 20 años tuvo que aprender muchas cosas nuevas, como practicar esgrima, navegar en canoa, tocar el violonchelo y hasta hablar alemán. Por supuesto, tomó algunas de estas clases con meses de anticipación, pero, en medio de las grabaciones, Jenna continuaba tomando lecciones, lo que la dejaba exhausta. Durante un panel de preguntas y respuestas organizado por Netflix, la protagonista de Merlina relató sus duras experiencias.
Era llegar dos horas antes [al set], hacer ese día de 12 a 14 horas, luego ir a casa y después entrar a Zoom y recibir cualquier lección que tuviera. Al presentarme en mi apartamento, mi profesor de violonchelo ya me estaba esperando. Simplemente pasaba constantemente.
Además, Jenna reveló que tampoco podía contar con sus fines de semana, pues si acaso le quedaba un día libre de las grabaciones, tenía que ocuparlo en continuar tomando sus lecciones. Con esa agenda tan apretada, le era imposible descansar lo suficiente y estaba profundamente estresada, pues debido a su profesionalismo, ella se empeñaba en hacerlo todo, sin usar dobles, como tocar el violonchelo de forma correcta, ya que no quería defraudar a los violonchelistas que vieran la serie.
No pude dormir nada. Me tiré de los pelos. Hay tantas llamadas de FaceTime que le hice a mi papá llorando histéricamente.
Empezamos a quedarnos sin tiempo porque Merlina está en casi todas las escenas. Tuvieron que empezar a usar dobles de riesgo u ocasionalmente dobles de violonchelo si no tenían tiempo de conseguir manos, pero yo insistí en estar lo mejor preparada posible porque quería que pudieran usarme a mí, porque es más creíble si se pudiera ver mi cara.
Finalmente, la protagonista de Scream dijo no tener idea de lo que sucederá en la segunda temporada, ni siquiera conoce aún las fechas de producción, aunque admitió que preferiría que la trama se centrara más en las experiencias de la protagonista y menos en los triángulos amorosos.