Luego de que el modelo Josh Kloss afirmara que presuntamente fue agredido sexualmente por Katy Perry al despojarlo de sus prendas para exhibir sus partes íntimas en público, una persona más denunció que supuestamente fue víctima de un episodio incómodo con la cantante.
Se trata de la conductora e influencer Tina Kandelaki, quien afirmó que la intérprete de California Girls se acercó a ella en una fiesta de la industria del entretenimiento en Hollywood y, “pasada de copas”, comenzó a tocarla y besarla en repetidas ocasiones; Tina se negó hasta que otro de los invitados se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo y llegó a rescatarla, por lo que Katy supuestamente repitió la misma acción con otra de las invitadas, según lo relata la presentadora:
En una ocasión me invitaron a una fiesta privada con Katy Perry, en la que ella, mostrándose bastante alegre, me eligió como objeto para manifestar su pasión. Al negarme, inmediatamente encontró una nueva víctima de sus sucios besos, abrazos y bailes.
Tina dijo que decidió no callar más la vivencia que tuvo con Perry luego de que vio las publicaciones en Instagram de Josh Kloss, y que no le sorprendería que la también compositora haya tenido las mismas acciones con otras personas:
Por lo que puedo decir, no hubo víctimas en la fiesta, no me sorprenderá la ola de fanáticos infelices que durante años llevaron este sufrimiento dentro de sí mismos, y de repente recordaron su dignidad perdida.
Ni la cantante ni sus representantes han fijado una postura con respecto a las dos acusaciones de acoso y agresión sexual que tanto el modelo Kloss como la conductora Kandelaki hicieron públicas, únicamente Anderson Davis -quien trabajó con Katy en el video Thinking of You- aseguró que la artista “siempre se mostró profesional, dulce e inspiradora” mientras le tocó colaborar con ella en 2009.
Otro de los que salió a la defensa de la estrella de 34 años fue el diseñador Johnny Wujek, quien aseguró que las acusaciones de Kloss fueron porque “tiene una obsesión por Perry desde la filmación de Teenage Dream“.
Estas acusaciones se suman a la polémica que desató Perry al perder una demanda de plagio por su éxito Dark Horse; la cantante fue acusada por el rapero cristiano Marcus Gray (Flame) porque asegura que el tema tiene un ritmo similar al suyo, Joyful Noise, que compuso y publicó en 2009.
Luego de cinco años, el jurado de una Corte de Los Ángeles falló en favor de Flame y determinó que la cantante “cometió plagio”.