Desde hace tiempo, se supo sobre el acuerdo que Katy Perry hizo con su novio, el actor Orlando Bloom, de dejar de beber alcohol con el objetivo de mejorar su salud e, incluso, en su momento, se dijo que esto implicaba un esfuerzo bastante considerable para la cantante. Sin embargo, recientemente la propia artista reveló que tras varios meses de sobriedad ha vuelto a beber.
Aunque no es para asustarse ni mucho menos pensar que la cantante tiene problemas con su manera de beber, pues, de acuerdo con una entrevista publicada por People, Katy Perry dejó de beber por un pacto que hizo para ayudar al padre de su hija.
De acuerdo con la revista, Katy Perry no bebió alcohol durante tres meses debido a que hizo un pacto con Orlando Bloom, quien necesitaba cuidar al máximo su físico para su próximo personaje en una película, y no porque ambos o uno de ellos tuviera un problema con su manera de beber.
Hicimos ese pacto porque se estaba preparando para una película que está rodando en Londres. Tenía que estar muy centrado, así que yo quise respaldarlo ante esa gran oportunidad. Es muy duro hacer algo así, ya sea una limpieza interna o un cambio de hábitos, a menos que tu pareja te acompañe. Haciéndolo juntos, todo resulta más fácil.
Es por esa razón que la cantante quiso apoyar a su prometido evitando sacarle tentaciones y uniéndose al equipo de la sobriedad, algo que, según Katy, le ayudó bastante, pues aprovechó este periodo para desintoxicarse.
Para mí fue una oportunidad para reiniciar. Reiniciamos después del Día de los Presidentes y fue una gran oportunidad para dejar que mi cuerpo se recuperara un poco. Tengo una relación bastante buena con solo encontrar el equilibrio.
Además, la intérprete de Roar explicó que actualmente ya no está sujeta al restrictivo acuerdo y solo bebe mesuradamente durante los fines de semana, según sea su agenda de trabajo, ya que considera que vivir de forma sana y equilibrada es imprescindible para compaginar sus labores tanto de madre como artista.
Finalmente, la californiana mencionó que este detox al que se sometió fue como una forma de reiniciarse para encontrar el equilibrio perfecto entre su salud física y bienestar para poder estar al cien por ciento con su hija, una niña que, en palabras de la artista, “no para de correr”.