El actor canadiense Keanu Reeves es una de las celebridades más aclamadas de Hollywood, entre otras películas, por su papel en la trilogía de Matrix; pero también por la modesta vida que lleva, con todo y que su fortuna asciende a 350 millones de dólares.
Como muchas sabemos, el 70% de las ganancias que el actor recibió por la saga Matrix fue donado a diferentes hospitales que tratan la leucemia, enfermedad que afectó a su hermana Kim cuando era apenas una niña; sin embargo, hoy se encuentra bien.
Ha quedado claro que el actor no tiene pelos en la lengua y en distintas ocasiones ha atraído la atención del mundo con mensajes fuertes y sinceros. Y ahora lo ha vuelto a hacer al dar su opinión sobre la violencia contra la mujer, la desigualdad de género y la vida misma.
Este es el mensaje del actor para el mundo
“No puedo ser parte de un mundo en donde los hombres visten a sus esposas como prostitutas, mostrando todo lo que debería ser querido. No hay concepto de honor y dignidad, sólo podemos confiar en aquellos que nos dicen “te lo prometo”. Donde las mujeres no quieren hijos y los hombres no quieren tener familias. Donde los que son realmente perdedores se creen exitosos detrás de las ruedas del carro de papá, un papá que por tener un poco de poder siempre está tratando de recordarle a los demás que no son nadie.
“No puedo ser parte de un mundo donde las personas declaran falsamente que creen en Dios con un shot de alcohol en sus manos y con ningún tipo de conocimiento de la religión. Donde el concepto de los celos es considerado vergonzoso y la modestia es una desventaja.
“Donde las personas se olvidaron del amor, pero aún así buscan tener pareja. Donde las personas reparan cada falla de su coche, pero no ahorran tiempo para ellos mismos y se ven tan pobres tratando de ocultarse tras un auto lujoso. Donde los chicos gastan el dinero de sus padres en antros, bajo sonidos primitivos, y las chicas se enamoran de ese tipo de chicos.
“Donde las mujeres y los hombres ya no se identifican consigo mismos. Donde existe la ‘libertad para escoger’, pero para aquellos que escogen un camino distinto son llamados ‘retardados’. Yo escojo mi camino, pero es una lástima no encontrar un entendimiento similar entre las personas con las que pensaba encontrarlo”.
Un mensaje fuerte, directo, digno de reflexión y una invitación del actor a dejar de vivir en superficialidades, a valorar lo que somos, más allá de las posesiones económicas; y a abrir los ojos a las cosas realmente importantes.