En áreas demasiado concurridas, tu hijo se encuentra al lado tuyo y al siguiente minuto que volteas ha desaparecido, pues es muy común que un niño se confunda y tome la mano de un extraño pensando que es su mamá. Y el problema se agrava cuando se trata de grandes eventos donde realmente es difícil encontrar a alguien.
Quien ha perdido de vista a un hijo, aunque sea por unos segundos, comprenderá la angustia que sintió esta mujer cuando en medio de un torneo de tenis su pequeña hija desapareció y era imposible hallarla en medio de la multitud. Envuelta en lágrimas, la mujer aterrorizada que buscaba a su pequeña llamó la atención del público.
Pero ¡stop!, porque Rafael Nadal entiende que hay cosas más importantes que un partido, así que tan pronto se dio cuenta que algo sucedía en el público, detuvo el juego de exhibición que tenía lugar en Mallorca para que la situación se resolviera.
El jugador español esperó paciente hasta que la situación se resolviera y no le importó correr el riesgo de poner sus ojos fuera del juego por algo más importante que estaba pasando.
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Todo el público comenzó a buscar a la niña y entonces fue más sencillo. La pequeña se encontraba apenas a unos cuantos metros de mamá y tan pronto se vieron el alivio de la dos llegó junto con las lágrimas y un emotivo abrazo.
El público aplaudió una vez que la niña estuvo a salvo. Afortunadamente el asunto no pasó a mayores y Rafael Nadal ha ganado nuevos seguidores no sólo por su talento en la cancha sino por su gran corazón. Esta acción -que para muchos será simple- refuerza el personal branding de Nadal y su lazo con la afición, lo que lo mantiene como una personalidad atractiva para las marcas.
Rafael Nadal es uno de los deportistas mejor pagados en el mundo, es el número 21 al percibir 37.5 millones de dólares durante el último año, según datos de Forbes.
Gran parte de estos ingresos corresponden a sus contratos publicitarios con marcas como Nike, KIA Motors, Tommy Hilfiger y MAPFRE.
