Salma Hayek es una de las actrices mexicanas que mayor impacto han tenido en Hollywood, al grado de que fue nominada a un Premio Óscar en 2003 por su trabajo en Frida. Su vida personal también parece estar llena de éxito y felicidad, pues está casada con el magnate François-Henri Pinault desde 2009, con quien tiene una bella hija, Valentina.
Valentina Pinault nació en 2007 y a pesar de tener los papás que tiene, se le ha mantenido muy alejada de las cámaras y ha crecido en un entorno muy privado. Ahora, a sus 14 años, apareció en la portada de la revista de moda más importante del mundo al lado de su mamá. ¡Vaya debut como modelo!
¡Chicas de portada!
Salma y Valentina son la portada de la edición de mayo de la revista Vogue México y es la primera vez que la hija de la actriz posa para una revista (¡qué mejor para tu primera sesión que la revista Vogue!). Definitivamente es una portada excelente para el mes en que se celebra el Día de las Madres en este país.
Durante la entrevista, Salma habló de cómo ha logrado balancear ser mamá con una carrera tan demandante como lo es la actuación y asegura que su esposo ha sido un gran apoyo, pero que al inicio, ella pensaba que ya no trabajaría, pues quería dedicarse de lleno a su familia. Ahora, a pesar de que su carrera va increíble, afirma que su familia siempre vendrá primero.
Fue como a los tres años de tener a Valentina que comencé a actuar de poco a poco y empecé a viajar, pero cuando ella tenía siete años, buscó tener su propio ritmo y su propio espacio. En mi caso, aunque he logrado seguir actuando y he podido mantener viva mi profesión, y la adoro, no es fácil ningún día, hay momentos en donde las decisiones se vuelven cada vez más complicadas. Es un hecho que la familia pasa a primer plano siempre.
Salma disfrutó cada etapa
Muchas mujeres batallan para encontrar ese balance entre sus vidas personales y profesionales, pero Salma piensa que ella no tuvo tantos problemas porque cuando tuvo a Valentina, ya había hecho muchas otras cosas de las que se sentía muy orgullosa y podía enfocarse en criar a su hija sin sentir que se estaba perdiendo de algo en el ámbito laboral.
Mi caso fue muy particular porque yo me volví madre muy tarde. Lo hice ya que encontré a la pareja de mi vida, que tenía una carrera estable. Yo tenía tantas ganas de tener a esta hija que ya nada más me importaba. Ni mi carrera ni nada, creo que eso me ayudó mucho. Además, sentí que ya había hecho muchas cosas en mi vida, entonces ya era una etapa distinta para mí porque ya había hecho cosas de las que ya me sentía muy orgullosa.
Hay que respetar las decisiones de cada mujer
A Salma también se le preguntó su opinión sobre las mujeres que deciden no convertirse en madres y su respuesta se merece un aplauso, ya que resaltó la importancia de que a las mujeres se nos permita decidir plenamente sobre la maternidad. Además, habló sobre el estereotipo de que las mujeres que no tienen hijos no están completas, algo que ella rechaza por completo.
Creo que es muy importante que la mujer pueda decir ser o no ser madre por y para ella, sin sentir culpa. Se ha dicho que si no eres madre, no eres una mujer completa y no tiene que ser eso, hay muchas maneras de ejercitar el instinto maternal, que además no todas los tenemos igual y es muy importante respetar eso. Puedo decirte que yo entiendo cuál era mi caso, pero hay quienes no lo desean y está bien.
“Mamá mexicana es mamá mexicana”
A pesar de que Valentina es una niña muy independiente, Salma intenta que sus papeles no la hagan pasar mucho tiempo fuera de casa. Además, se pone de acuerdo con su esposo para no salir de viaje los dos al mismo tiempo para que su hija no se quede sola.
Con esto, Valentina comentó que Salma se va por periodos muy cortos de tiempo, pero aun así, la llama en todo momento. Por su parte, Salma defendió su actitud protectora diciendo que “mamá mexicana es mamá mexicana, sin importar en dónde estés”.
Mi mamá se va por dos semanas y la verdad es que eso no es mucho para mí, yo le digo que vaya y haga sus películas, que yo voy a estar bien. Siempre me habla, que si ya comí, que si ya me dormí. No importa si está en Los Ángeles y yo, en Londres, me marca.
Valentina quiere dedicarse a la actuación
Por su parte, Valentina habló un poco sobre lo que le gustaría hacer cuando sea mayor. Claro, aún es muy pequeña para tenerlo claro, aunque tiene dos grandes ejemplos de personas superexitosas en casa y ya está ansiosa por seguir sus pasos, pero, sobre todo, trazar su propio camino.
Quiero cosas distintas, pero casi siempre me muevo entre cuatro. Me gustaría ser actriz y después directora porque eso es lo que tiene sentido en mi cabeza. Además, creo que debe ser más complicado ser director si no tienes experiencia del otro lado de la pantalla, eso podría ayudar a dirigir.
Con los pies en la Tierra
Al tratar el tema de las redes sociales, Valentina demostró mucha madurez para su edad al dejar claro que su uso de las redes no se basa en buscar likes o aprobación de nadie, sino en hablar de temas que ella considera importantes.
Creo que a mi generación no le importa mucho cuántos likes tengas, sino tener algo qué decir. Los chicos de mi edad no ponemos todo de nuestras vidas. En mi caso, quiero poner cosas en mis redes sobre quién quiero ser, pero lo importante también está allá afuera. Nosotros de lo que hablamos hoy son problemas que cada quien busca abordar de manera distinta: puede ser el medio ambiente, la importancia de la sexualidad, la raza o los estándares de belleza.