En 2013, Sofía Vergara mantuvo una relación estable con Nick Loeb. Su unión como pareja era tan buena que decidieron congelar dos embriones a los que llamaron Isabella y Emma, pues querían ser padres en el futuro y de esta manera podrían lograrlo.
Por desgracia, la relación llegó a su fin y con ello, el deseo de formar juntos una familia. Sin embargo, meses después de terminar, Loeb presentó una demanda para obtener la custodia de los embriones. Al parecer, la ley no está a su favor, pues luego de tantos pleitos legales, un juez le dio la victoria a Sofía.
Hay un contrato y Loeb no lo quiere respetar
Los famosos siempre piensan en todo y por eso firman contratos antes de casarse o comprar un coche nuevo. En el caso de Sofía y Loeb, ellos lo hicieron con sus embriones.
Cuando ambos buscaban una fertilización in vitro en 2013, firmaron un contrato en la clínica que los asesoraba, en el que establecieron que ninguno de los dos podía hacer nada con los embriones sin el consentimiento del otro.
Sin embargo, Loeb prefirió luchar para que fueran implantados en una madre de alquiler con el fin de que el embarazo se llevara a término.
Una demanda tras otra
Después de que la pareja se separara en 2014, Loeb presentó una demanda en California, Estados Unidos, para solicitar la custodia de los embriones, pero luego de pensarlo mejor, la retiró. De acuerdo con la información que BBC Mundo recabó en 2016, Loeb desistió porque el juez de California le ordenó que diera el nombre de las novias que tuvo y que obligó a abortar cuando estaban con él y él se negó a hacerlo.
Después de un tiempo, sintió que debía tener esos embriones y volvió a presentar la demanda. Esta vez en Louisiana. Sin embargo, un nuevo juez determinó que no tenía jurisdicción sobre los embriones porque fueron concebidos en California y ordenó retirar la petición.
Al parecer, Sofía se estaba cansando de la situación y en diciembre de 2016, ella lo demandó, buscando que el contrato que habían firmado durante su relación se hiciera efectivo.
Hay un tercer involucrado
Además de Sofía y Loeb, hay un tercer demandante llamado James Charbonnet, un residente de Nueva Orleans que no tiene ningún vínculo con el empresario o la actriz, más allá de ser el administrador de un fideicomiso de origen desconocido creado para “garantizar la salud, educación, mantenimiento y sustento de los embriones”.
En la demanda que él presentó, ordenó el traslado inmediato de los embriones a un útero para que puedan desarrollarse y nacer, además de la declaración nula del contrato que se había firmado por Loeb y Sofía, porque ahí no se incluyó el destino de los embriones en caso de que la pareja terminara su relación.
Las victorias las ha ganado Sofía
De acuerdo con el sitio de noticias TMZ, la sentencia emitida recientemente por el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles ha determinado que Loeb no puede usar los embriones con un sustituto sin el consentimiento por escrito de la actriz.
Además, se menciona que desestima el argumento de que el contrato no cumple con la cláusula de lo que sucederá en caso de un divorcio o separación por parte de los involucrados.
El juez determinó que el contrato que la pareja firmó continúa siendo válido y que cualquier acción futura que se tome sobre los embriones tiene que ser con el consentimiento de ambas partes.
Al parecer, el pleito seguirá
Luego del fallo determinado por ambos jueces, Loeb dijo a Fox News que continuará con su decisión de tomar la custodia de los embriones y que apelará la sentencia.
Por su parte, Sofía no se detiene, pues ella también pidió al tribunal de Louisiana que despojara al abogado de su expareja del poder para ejercer su trabajo, ya que asegura que hizo “declaraciones falsas en alegatos”.
Por lo pronto, los embriones continuarán siendo almacenados en el Centro de Reproducción ART de California, mientras que los dueños llegan a un acuerdo. Ella buscará que sean destruidos y él, que nazcan, así que esta pelea se extenderá durante un tiempo más.