Si creciste en la década de los 90, probablemente conozcas a Amanda Bynes. De hecho, hubo un momento en el que la veíamos en todas partes, hasta que, de repente, desapareció del radar debido a sus problemas de salud mental y adicción a las drogas.
Amanda, de ahora 35 años, era conocida por protagonizar programas de Nickelodeon como Todo eso y El show de Amanda. Además, dio el salto a la pantalla grande en éxitos como Hairspray, Lo que una chica quiere y Se dice de mí.
Pasó casi 9 años bajo tutela legal de sus padres
Sin embargo, a diferencia de Britney Spears, muchos no sabían que la ex estrella infantil también se encontraba bajo tutela desde 2013 mientras recibía atención psiquiátrica, o al menos, no hasta que apareció en los titulares la noticia de que Amanda estaba solicitando que su condición legal le fuera revocada.
Dicha tutela inició a raíz de que la ex actriz incendiara una vereda que conducía a una casa, en California, además de otros problemas legales. En ese momento, fue “hospitalizada involuntariamente para una evaluación de salud mental”, lo que llevó a sus padres a solicitar la tutela ante el tribunal.
La tutela temporal de la exestrella de Nickelodeon se le otorgó a la madre de Amanda, Lynn, en agosto de 2013 y un año más tarde le fue concedida en su totalidad. Desde entonces, Amanda se ha enfocado en su sobriedad y en su salud mental, pero nunca se dio por vencida en recuperar su libertad.
La incursión de Amanda en el mundo de las drogas inició con la marihuana a la edad de 16 años, pero sus problemas con las adicciones se agravaron cuando comenzó a consumir Adderall, un medicamento controlado para tratar a personas con “trastorno por déficit de atención con hiperactividad”.
Además, presentó una serie de comportamientos preocupantes, así como roces con la ley, incluidos cargos por conducir bajo los efectos del alcohol, golpear y darse a la fuga y conducir con una licencia suspendida, por los que fue sentenciada a tres años de libertad condicional.
Tras casi nueve años, el pasado mes de febrero, Amanda anunció a través de un video en Instagram que presentaría una solicitud para poner fin a su tutela. En el clip, ahora eliminado, explicó por qué sintió que era el momento de hacerlo y agradeció a sus seguidores por “escucharla”, además de disculparse por exhibir sus problemas en Internet.
Los padres de Amanda, que además de supervisar la tutela, la han apoyado en su recuperación, están de acuerdo en dar por terminada la condición legal que limita por completo la libertad de su hija.
Por fortuna, este 22 de marzo, el sueño de Amanda finalmente se hizo realidad luego de que un juez de California autorizara levantar la tutela tras considerar que “ya no era necesaria ni requerida”.
A pesar de su situación legal, Amanda se ha dedicado a construir una vida fuera de la actuación. En 2020 comenzó a estudiar en el Instituto de Diseño y Comercialización de Moda de California. De acuerdo con su abogada, es una chica “muy emprendedora” y tiene planes de lanzar su propia a línea de ropa una vez que termine su carrera.
Recientemente, Amanda se comprometió con su novio Paul Michael, con quien se mudó antes de su cita en la corte. Tras la decisión de hoy del juez de terminar su tutela, en una declaración compartida exclusivamente con People, la ahora estudiante de moda expresó su gratitud a sus fans “por su amor y buenos deseos durante este tiempo” y a sus padres y abogada “por su apoyo durante los últimos nueve años”.
En los últimos años, he estado trabajando arduamente para mejorar mi salud para poder vivir y trabajar de forma independiente, y continuaré dando prioridad a mi bienestar en este próximo capítulo.
¡Enhorabuena, Amanda!