El carisma y sentido del humor de Will Smith hace que sea uno de los actores más queridos en el mundo del espectáculo, pero hasta alguien que ha dedicado gran parte de su vida a hacer reír a las personas sabe que a veces es necesario ponerse serio.
Hace unos días Will se sometió a una colonoscopía y lo compartió en sus redes sociales. Los resultados arrojaron que tenía pólipos y tuvo que ser sometido a una cirugía menor.
Un examen a tiempo le salvó la vida
La colonoscopia es una prueba médica que sirve para detectar lesiones en el intestino y el colon que con el tiempo podrían transformarse en tumores y desencadenar en cáncer.
La mala noticia es que al actor le detectaron pólipos (crecimiento anormal de tejido) precancerosos, que son los causantes del 95 por ciento de los casos de cáncer; la buena noticia es que fueron detectados a tiempo y en ese momento los extirparon para evitar futuras complicaciones.
La doctora le explicó que de no haber realizado el procedimiento médico, las cosas hubieran sido diferentes para el artista, ya que los pólipos detectados eran particularmente asintomáticos, y solo se hubiera sentido mal hasta que el tumor fuera lo suficientemente grande como para amenazar su vida.
Lo tomó con humor
Dicen que no puedes conseguir 50 millones de seguidores en Instagram sin mostrar tu trasero. Así que aquí estoy haciéndome una colonoscopía para ser influencer.
A pesar de todo, Will no perdió el sentido del humor que lo caracteriza, y durante el proceso bromeó con los doctores y las enfermeras. Pero entre chistes y risas habló de la importancia de las revisiones regulares porque a veces, aunque nos sentimos bien, nuestro cuerpo no da señales de que algo malo pasa o no sabemos reconocerlas.