Karen Vega es una joven originaria de Oaxaca, México, de apenas 18 años, pero su corta edad no le ha impedido lograr su sueño de convertirse en modelo y cosechar triunfos en el mundo de la moda.
Karen descubrió su vocación a los 14 años, cuando ayudaba a la esposa de su abuelo en el taller de costura familiar. La chica se medía la ropa que su abuela confeccionaba para una marca local y cada vez que modelaba los atuendos se sentía en casa.
A raíz de esta experiencia, Karen decidió ser modelo profesional. Sin embargo, su camino hacia la moda no llegó sino hasta dos años después, cuando el diseñador Pompi García y el fotógrafo Enrique Leyva se encontraban trabajando en el proyecto Realismo Mágico y al verla, la seleccionaron como modelo.
En una entrevista para la revista Vogue, Karen dijo que García y Leyva querían mostrar más piel morena y nativa en sus proyectos, por lo que pensaron que ella sería la indicada para ayudarlos.
Les pareció que yo podría ayudarlos a complementar las imágenes que tenían pensadas. Me sentí muy emocionada porque siempre me han gustado las fotos.
Más tarde, los artistas abrieron la agencia de modelos Talento Espina y la joven fue una de las primeras en unirse a esta. Pero su historia no acaba aquí, pues tras formar parte de esta firma, la marca mexicana Barragán la invitó a debutar como parte de su colección en el desfile otoño-invierno 2020, en la Ciudad de México.
Su despunte comenzó a captar la atención de medios y empezó a protagonizar las portadas de revistas como Grazia, Elle y Vogue. Además, Karen ha colaborado con grandes firmas como Prada, Ferragamo, Louis Vuitton, Carolina Herrera, Burberry entre otros.
El nombre de Karen Vega seguirá dando de qué hablar en el mundo de las pasarelas, ya que continúa cumpliendo sus sueños y derribando paradigmas, así como lo hizo Yalitza Aparicio, quien ha sido una figura de inspiración para ella.
Me encantaría que cada vez existan más oportunidades y espacios donde podamos ver gente que nos represente y que nos haga sentir dentro de los mundos que nos han mostrado que no pertenecemos.