Nada más importante entre parejas de personajes de cine que lograr una química impecable frente a la cámara. Quienes pueden presumir de esta cualidad en sus interpretaciones son Lady Gaga y Bradley Cooper, al crear uno de los romances más entrañables en cualquiera de las cuatro películas con la historia de A Star Is Born.
Mientras en el filme Ali superaba sus inseguridades para convertirse en “la siguiente gran estrella de la música”, Jackson, su pareja y mentor, la impulsaba a creer en sí misma y atreverse a cantar en vivo en uno de sus conciertos.
Durante la promoción de la película, Lady Gaga no dejó de mencionar cuán agradecida estaba con Cooper (también director de A Star Is Born) por haber creído en ella y darle la oportunidad para estrenarse como actriz de Hollywood.
Este fin de semana, el actor de 44 años invirtió los papeles y, también a manera de agradecimiento por creer en él como cantante, sorprendió a Gaga en su residencia en Las Vegas y se lanzó al escenario a cantar nada menos que su éxito Shallow.
Bradley Cooper se puso en los zapatos Ali
En la película, una de las primeras y más importantes escenas retrata el empujón hacia el escenario que le da Jackson a Ali, con tal de que pierda el miedo y cante como lo que verdaderamente es: una talentosa artista.
A menos de un mes para la siguiente premiación de los Óscares, ambos nominados a Mejor Actor y Mejor Actriz (entre otras nominaciones como Mejor Director, Mejor Película y, la más esperada, Mejor Canción Original) se mantienen tranquilos y felices de llegar hasta este momento.
Ganen o pierdan, ambos tienen una notable revelación de talento en sus respectivas carreras: Bradley cantando por primera vez, y Lady Gaga actuando.