Fan de Harry Potter que se respete sabe perfectamente quien es o era Dobby. Pero si ustedes, queridas lectoras, no lo recuerdan en este preciso momento, aquí les decimos quién era y por qué su nombre volvió a ser sensación.
Dobby, el elfo doméstico de la familia Malfoy, hizo su primera aparición en la segunda cinta de la saga, Harry Potter y la cámara secreta. Este simpático personaje trataba de cuidar a Harry de los malvados planes de Lucius Malfoy, pero en sus intentos solo entorpecía algunas cosas. En esa misma peli es liberado de su amo debido a que Harry se quita un calcetín y se lo regala.
Fue en la primera parte de Las reliquias de la muerte que este elfo volvió a las pantallas y lo hizo para ayudar a Harry y sus amigos en la misión de encontrar horrocruxes para acabar con Voldemort. Sin embargo, en medio de una pelea sale herido y muere en una playa, “un lugar tan bonito para estar con los amigos”, que es como él lo describe antes de morir en los brazos de Potter.
Esta playa corresponde al nombre de Freshwater West y está ubicada en Gales, en donde muchos potterheads construyeron un monumento al entrañable personaje, al que llevan calcetines y rocas pintadas, entre otros objetos, para honrarlo.
Sin embargo, lejos de estar felices por lo turístico en que este sitio se ha convertido, las autoridades han mostrado su preocupación por la conservación de él, ya que tras una revisión de ocho meses, la organización benéfica de conservación National Trust de Gales pidió a los fans de la saga que dejen de rendirle homenaje a Dobby con calcetas y demás cosas.
Además, recalcaron que lo ideal es solo tomar fotografías cuando acudan al monumento, pues tienen el propósito de proteger el ecosistema que reside en ese espacio, ya que los objetos podrían poner en peligro tanto la playa como a las especies marinas.
Los artículos como calcetines, baratijas y trozos de pintura de las piedras podrían entrar en el medio ambiente marino, la cadena alimenticia y poner en riesgo la vida silvestre. Aunque estamos encantados de que tantos quieran visitarlo, tenemos que equilibrar la popularidad del lugar con el impacto en la naturaleza sensible de la playa y el entorno más amplio, así como la presión sobre las instalaciones y las carreteras circundantes.
Así que si algún día podemos ir a visitar el monumento a Dobby solo podremos tomarnos una buena fotografía del recuerdo.