El estafador de Tinder es un documental que está dando mucho de que hablar, especialmente por los testimonios de las mujeres que fueron estafadas por este astuto hombre que todas conocieron a través de una aplicación de citas.
Al parecer, las polémicas no dejan de llegar al documental, pero esta vez, uno de los personajes anunció que demandará a la plataforma de streaming, pues, según él, están violando sus derechos humanos.
El estafador de Tinder llegó a la plataforma de streaming más popular del mundo el miércoles 2 de febrero y rápidamente entró en el Top 10 de los más vistos, porque se trata de un documental que fue hecho para advertir los peligros que surgen en las citas online y en las redes sociales.
La historia se enfoca en Simon Leviev, quien en realidad se llama Shimon Yehuda Hayu, un estafador que se dedicaba a engañar a las mujeres usando la aplicación de Tinder, donde se hacía pasar por el hijo de un multimillonario y después les pedía altas sumas de dinero prestadas para ayudarlo a resolver graves problemas. Sin embargo, una vez que tenía el dinero en su cuenta, eliminaba cualquier contacto con ellas.
A muchas personas les gustó el documental, pero todo parece indicar que al guardaespaldas de Simon no le encantó para nada que fuera mencionado, pues Netflix lo presentó como “Peter”, alguien que también se benefició con el dinero obtenido de las estafas. Además, explicaron que su función no solo era proteger a Simon, también era enviar las imágenes de su jefe “sufriendo” luego de recibir una paliza para así poder solicitar ayuda económica a sus víctimas.
Pero, según las declaraciones de la abogada de Peter, Joanna Parafianowicz, él no participó en estas actividades y por ello ya se está preparando una demanda en contra de Netflix por violar sus derechos humanos. La defensora también explica que la plataforma jamás se puso en contacto con él antes de hacer el documental. Además, afirma que nunca se presentaron cargos en contra de Peter, aunque es asociado con Simon Leviev, y la producción no pidió permiso de usar su imagen.
Nadie tiene derecho a privar a una persona de sus derechos básicos, como el derecho a la imagen y el derecho a la protección de los datos personales. Como resultado de la inesperada publicación de la película y su inmediata popularidad, mi cliente perdió el anonimato en un solo día, la capacidad de trabajar como guardaespaldas probablemente para siempre, así como su reputación. Peter se encuentra en un mal estado mental. Ambos creemos que incluso un gigante como Netflix no puede violar los derechos humanos básicos.
Joanna y su cliente iniciarán con una demanda legal contra Netflix bajo la acusación de difamación, siendo este el primer problema legal que la plataforma enfrenta por su más reciente y exitoso documental.