En una escuela pública de Saltillo, Coahuila, en México, se colocó un cartel que se ha hecho viral en redes sociales por lo polémico que es, ya que tiene como función invitar a las madres de familia a vestir de manera adecuada al momento de recoger a sus hijos en la hora de salida.
En el mensaje se les pide a las mamás que no asistan en minishort, minifalda, con escotes o blusas de tirantes para evitar “faltas de respeto innecesarias” y de no acatar la indicación, se les devolverá a su casa para que se vistan adecuadamente.
Desde luego, esto provocó que más de un debate se suscitara en las redes y mientras las opiniones estuvieron muy divididas, se puntualizó en lo machista que es el mensaje, pues hace referencia a que la forma de vestirse de las mujeres, en este caso las madres de familia, es razón suficiente para faltarles al respeto. ¡Wow! No conforme con eso, se lo adjudicaron a los niños como si la norma fuera idea de ellos.
Entre las reacciones y respuestas de los internautas también pudimos encontrar aquellas que estuvieron de acuerdo con las indicaciones, recalcando que en las escuelas se enseñan valores y que al pedir un código de vestimenta, solo estaban reforzando “la moral y las buenas costumbres”. Sin embargo, otra publicación llamó la atención de los medios, pues es ella, una madre de familia corrigió el cartel de una manera mucho más progresista.
A pesar de las críticas, la escuela de Saltillo no ha dado respuesta y se desconoce si el cartel ya fue retirado de las instalaciones. Tampoco se sabe si anteriormente hubo un incidente debido a la forma de vestir de alguna mamá. Sin embargo, este suceso nos remonta a lo que pasó en Bolivia, donde una madre de familia se escandalizó por la manera de vestir de otra mujer al dejar a su niño al colegio.
Ambos casos son tristes, aunque uno de ellos no haya sucedido en nuestro país, porque los dos son una señal de que aún vivimos en una sociedad que lejos de gestionar los valores, busca evidenciar y responsabilizar a las mujeres por las faltas de respeto que provienen de otros y no necesariamente de hombres.