Finalmente, luego de que fuentes en Taipei y Washington señalaran que la visita de alto riesgo de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, a Taiwán se llevaría a cabo y que la funcionaria podría llegar a la isla este 2 de agosto por la noche, la tensión entre China y Estados Unidos está en su máximo apogeo ahora que la noticia ha sido confirmada por la propia Pelosi a través de su cuenta oficial de Twitter.
Nuestra visita reitera que Estados Unidos apoya a Taiwán: una democracia sólida y vibrante y nuestro importante socio en el Indo-Pacífico.
Our visit reiterates that America stands with Taiwan: a robust, vibrant democracy and our important partner in the Indo-Pacific. pic.twitter.com/2sSRJXN6ST
— Nancy Pelosi (@SpeakerPelosi) August 2, 2022
En los últimos días, la perspectiva de una visita de Nancy Pelosi a Taiwán amenazaba con desencadenar una gran crisis diplomática entre China y Estados Unidos. Pekín había lanzado una serie de advertencias al país americano contra un viaje, que podría tener “un impacto negativo” en las relaciones chino-estadounidenses, prometiendo “medidas fuertes y resueltas”.
Este 2 de agosto, la portavoz de la diplomacia china, Hua Chunying, advirtió que tal visita a Taiwán tendría un “impacto político considerable y podría provocar una respuesta militar”:
Sin duda, Estados Unidos será responsable [de las consecuencias] y tendrá que pagar el precio de su ataque a la soberanía y seguridad de China.
China ve las visitas de funcionarios estadounidenses a Taiwán como un estímulo para el campo independentista de la isla. Sin embargo, aunque Washington no tiene vínculos diplomáticos oficiales con Taiwán, está legalmente obligado a proporcionarle los medios para defender su soberanía.
El pasado 28 de agosto, durante una llamada telefónica, el presidente chino, Xi Jinping, emitió una severa declaración a su homólogo estadounidense Joe Biden, advirtiéndole que Washington debe respetar el principio de “una China” y que “aquellos que juegan con fuego perecerán allí”.
Por su parte, Joe Biden le había aclarado a Xi Jinping que la política estadounidense hacia Taiwán no había cambiado y que Washington se oponía enérgicamente a los esfuerzos unilaterales destinados a cambiar el statu quo o socavar la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán.
Pelosi se encuentra en Asia de visita oficial y fue a países como Singapur, Indonesia, Malasia y Japón. Ahora Nancy Pelosi, crítica asidua de China a lo largo de sus más de tres décadas en el Congreso, es la más alta funcionaria estadounidense en visitar Taiwán desde su predecesor Newt Gingrich, en 1997.
Poco después de su aterrizaje en Taiwán, a través de un artículo de opinión publicado por The Washington Post, la presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU. asegura que su visita a la isla no contradice la “política de una sola China de larga data”. Sin embargo, enfatizó que en los últimos años, Pekín ha intensificado las tensiones con Taiwán:
La Ley de Relaciones con Taiwán de 1979 establece el compromiso de Estados Unidos con un Taiwán democrático. Todo lo que no sea un medio pacífico para determinar el futuro de Taiwán es una amenaza para la paz y la seguridad del área del Pacífico Occidental y de grave preocupación para los Estados Unidos.
¿Por qué Taiwán es tan importante para China?
China reclama a Taiwán como su propio territorio para ser anexado por la fuerza si es necesario. De hecho, su desarrollo militar en los últimos años ha estado orientado en gran medida hacia esa misión.
Posibles demostraciones de fuerza
Pekín se opone a todo contacto oficial entre Taipei y Washington y amenaza con represalias de forma rutinaria. En 1995, China lanzó ejercicios militares y disparó misiles en aguas cercanas a Taiwán en respuesta a una visita del entonces presidente de Taiwán, Lee Teng-hui, a Estados Unidos, pero, desde entonces, sus capacidades militares han avanzado enormemente.
El pasado 1 de agosto, el ejército chino difundió un video en Internet de tono marcial que mostraba a soldados gritando estar listos para el ataque, así como aviones de combate despegando. Además, China amenazó con derribar el avión del gobierno estadounidense de Pelosi, algo que los expertos aseguraban que era poco probable que sucediera.
Sin embargo, su respuesta es impredecible ahora que los ejercicios militares amenazantes y las incursiones de barcos y aviones se consideran escenarios potenciales, que pondrían al límite a toda la región.
Según la Casa Blanca, China “parece estar posicionándose” para una demostración de fuerza militar alrededor de Taiwán, que incluiría ataques con misiles o “incursiones aéreas significativas”, aunque la mayoría de los analistas están considerando la posibilidad de un conflicto armado entre las dos mayores potencias económicas del mundo.