Si nos hicieran una transferencia por todas las veces que una mujer ha sido cuestionada sobre cuándo tendrá hijos, la cuenta se nos saturaría. Y es que aunque a nosotras nos parezca superfácil no meternos en las decisiones de los demás, hay personas que viven en la Edad de Piedra y no conciben que una mujer pueda ser completamente feliz sin tener descendencia.
A la lista de mujeres que han sido juzgadas por no querer ser madres se une Maria Thattil, la Miss Universo Australia 2020, que fue criticada por declarar que no está interesada en embarazarse, pues prefiere seguir creciendo profesionalmente. Este sencillo comentario le valió una gran cantidad de opiniones, y aunque en su mayoría fueron positivas, hubo un pequeño porcentaje de seguidores que arremetió en su contra de forma negativa, lo que no cayó en gracia de la modelo.
Fue por estos “expertos” en vidas ajenas que la también maquilladora se tomó el tiempo de redactar una columna para Stellar Magazine, en la que, de manera excepcional, da respuesta a las críticas más comunes que seguramente todas las que no desean tener hijos han recibido.
Maria, de 29 años, comenzó con una frase digna de convertirse en el lema del movimiento “Childfree”, pues, en pocas palabras, le da al clavo a lo que muchas pensamos cuando otros atentan contra nuestra libertad de tomar decisiones corporales de manera autónoma. Redoble de tambores:
No solo está bien no aspirar a la paternidad, es tu derecho humano.
Otro argumento que le hicieron llegar fue el que hace referencia a la soledad, pues muchos aun piensan que se debe tener hijos solamente para obtener esclavos de compañía. Ante este anticuado razonamiento, la reina de belleza dijo sentir lástima por quienes piensan así, pues es sumamente triste que sus razones para convertirse en padres sean tan huecas y carentes de amor.
Cuando las personas me amenazan con el miedo a la soledad en mi futuro cercano, yo les digo que su decisión de tener hijos solo para tener a alguien a su lado cuando estén viejos y enfermos me da miedo y lástima. Los hijos merecen ser criados por padres que puedan criarlos desinteresadamente. Realmente odiaría traer a alguien más al mundo y proyectarle mis propios traumas sin sanar.