La mayoría de las mujeres hemos sufrido algún tipo de acoso en la calle por parte de los hombres. A veces va desde un simple chiflido, palabras obscenas, o en casos más extremos hasta contacto físico; y este es uno de los momentos más incómodos que como mujeres podemos experimentar.
Las mujeres tenemos derecho a salir a la calle libremente y sin preocuparnos por ser acosadas en ningún momento, aunque lamentablemente no siempre es así.
El acoso sexual en las calles es una realidad, y es un problema que ataca a nuestra sociedad. No importa el nivel de acoso, no importa si sólo es una mirada pervertida, por más pequeño que sea nos hace sentir humilladas y ninguna mujer merece sentirse así.
¡No más al acoso en las calles!