Morey Belanger, una niña de seis años con pérdida auditiva, fue la inspiración para que alrededor de 160 alumnos, maestros y personal de la Dayton Consolidated School en Maine, Estados Unidos, decidieran aprender el lenguaje de señas para hacerla sentir cómoda, como una alumna más y poder entenderla.
Según Kimberly Sampietro, directora de la escuela -preescolar-, Morey es la primera alumna con discapacidad que recibe la institución, misma que ha invertido recursos extraordinarios en capacitación adicional para los maestros y ha provocado que los alumnos aprendan también el lenguaje de los sordomudos.
Por su parte, la mamá de Morey, Shannon Belanger, manifestó su agradecimiento por la bienvenida tan especial que la escuela y sus integrantes le han dado a su pequeña hija y resaltó que los demás niños se sienten entusiasmados de aprender a comunicarse de otra manera, “y creo que piensan que es divertido”.
Hoy en día, la escuela muestra carteles en lenguaje de señas a lo largo de sus pasillos y los niños han aprendido muchas palabras a través de las cuales se comunican con Morey.
Como un premio por este esfuerzo para ser inclusivos, Kimberly Sampietro llevó para los niños un espectáculo en el cual la joven que caracterizó a la princesa Cenicienta se comunicó con ellos con el lenguaje de señas. “Es una forma de que ellos sepan que lo que han aprendido no solamente les sirve para hablar con Morey”, dijo la directora.