Cuando te apasiona tu trabajo, no es difícil esforzarse un poco más de lo necesario para asegurarse de que todo salga de la mejor manera posible y, de paso, mostrar seriedad y compromiso con la compañía. Desafortunadamente, muchas veces, esto no es valorado y los empleados se dan cuenta de que ellos están dando todo de sí por la empresa en la que trabajan y esta lealtad no es recíproca en lo absoluto.
Así le pasó a un usuario de Reddit, quien por años trabajó horas extra por voluntad propia para siempre adelantarse a las cargas de trabajo, pero un día se dio cuenta de que todo su esfuerzo parecía no tener mérito alguno en la compañía.
Durante años, dio un “extra”
Este usuario compartió su experiencia en un foro, donde platicó que durante años llegaba temprano y se iba un poco tarde de su trabajo para no dejar ningún pendiente y que la carga de trabajo siempre fuera manejable. Además, disfrutaba de su trabajo y le agradaba la empresa, así que esos 20-30 minutos de trabajo extra que realizaba diariamente no le molestaban para nada.
Sin embargo, en una ocasión, su suegro se encontraba hospitalizado de gravedad y le llamaron del hospital para decirle que era muy probable que el señor falleciera pronto. Sin importar cuánto te importe un empleo, la salud de los seres queridos va primero, y el empleado se salió 15 minutos antes de la hora de salida, pensando que no habría problema, ya que siempre suele trabajar horas extra y esa semana ya se había quedado hasta tarde en varias ocasiones.
Se llevó una dura sorpresa
Sin embargo, las cosas no salieron como él pensaba. A final de mes, vio que el día que se salió 15 minutos antes se lo pagaron como si solo hubiera trabajado media jornada. Al hablarlo con sus jefes y los encargados de Recursos Humanos, le dijeron que así eran las reglas y no podían hacer excepciones y que todo el tiempo extra que había trabajado había sido por decisión propia, por lo que no podía ser tomado en cuenta.
Evidentemente, esto fue una gran revelación para el empleado, quien se dio cuenta de que estaba dando su mejor esfuerzo por una empresa que ni siquiera podía perdonarle 15 minutos, a pesar de todo el trabajo extra que él hacía. A partir de este incidente, su actitud cambió radicalmente, llegaba justo a la hora de entrada y se iba justo a la hora de salida, no se quedaba ni un minuto más.
“La lealtad debe ser recíproca”
Un día, escuchó a su jefa decirle a un nuevo empleado que le desagradaba mucho que las personas solo estuvieran esperando a la hora de salida y que esto mostraba que no sentían lealtad hacia la compañía. Él se acercó y comentó que la lealtad debe ser recíproca y que la compañía fue cruel por quitarle la paga de medio día cuando su ausencia había estado más que justificada y esa semana ya había trabajado horas extra. El nuevo empleado se fue justo a la hora de salida.
Le muestro a la compañía la misma compasión que ellos me mostraron. Después de todo, las reglas son como son y no se pueden hacer excepciones.