Dicen que en lo ajeno cae la desgracia y este mecánico que utilizó el carro de uno de sus clientes para ir a comprar algo de comer lo ha comprobado, pues el auto terminó calcinado.
Lo más random del asunto es que, al parecer, el hombre es mecánico electricista, por lo que se supone que debió arreglar la falla eléctrica que traía el carro, pero suponemos que la reparación no le quedó nada bien, pues el auto terminó incendiándose.
Seguro a todas nos ha pasado que cuando llevamos nuestro coche al mecánico, este termina dándose su vueltecita, disque para probar que el auto ya está bien. Sin embargo, esta osadía le salió muy cara a un mecánico de Torreón, Coahuila, en México.
Según El Siglo MX, el mecánico electricista de nombre Jorge tomó prestado el vehículo de uno de sus clientes para ir a comprar una hamburguesita a un Burger King, pero mientras el auto estaba estacionado, comenzó a arder en llamas.
Cuando el mecánico se dio cuenta de la tragedia, llamó a los servicios de emergencia para que lo auxiliaran. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los bomberos, el Jetta modelo 97 terminó completamente calcinado. Según las autoridades, el incendio muy probablemente fue provocado por un corto circuito en el vehículo.
En las imágenes que circulan en internet se puede ver que el auto tuvo una pérdida total, pero, afortunadamente, nadie resultó lesionado y el fuego tampoco se extendió a otra zona. Aunque, obvio, el mecánico tendrá que pagar muy caro su abuso de confianza.
Finalmente, se informó que el auto fue removido por una grúa y el mecánico tendrá que responder por los daños. No queremos hacer leña del árbol caído, así que nos abstendremos de hacer más comentarios sarcásticos, porque estamos seguras de que Jorge aprendió su lección.