¿Ser mujer es más caro que ser hombre? Un estudio de Abefin (Asociación Brasileña de Educadores Financieros) descubrió que tener hijas es 30 por ciento más costoso que tener varones, ya que los gastos suelen crecer cuando se trata de ropa, accesorios y productos de cuidado y belleza para ellas.
Datos de la investigación arrojaron que entre 15 mil padres con niñas, ellas comenzaban a experimentar con su apariencia y mostrar interés por productos de belleza, perfumes e incluso maquillaje entre los nueve y 12 años, lo que implica un gasto fuerte en la economía de las familias.
El estudio descubrió que las hijas hacían gastar más a los padres cuando se trataba de su cuidado personal. Y esto tiene lógica si se analizan detalles como que la piel de las mujeres es distinta a la de los hombre, por lo que muchas cremas y lociones corporales, dedicadas exclusivamente para la mujer, incluyen más ingredientes para su cuidado.
Seguramente esto te recuerde un debate que todavía en 2015 acusaba a compañías que establecían precios con argumentos sexistas por vender productos “iguales” para hombres y mujeres, pero que en su versión rosa los vendían más caros. A esta teoría se le nombró pink tax o impuesto rosa, pero no siempre estos productos están hechos de la misma forma, aunque su resultado sea para el mismo propósito.
Especialistas destacan que más allá de tratarse del impuesto rosa, tener niñas puede ser más caro si comparamos un guardarropa de niña con uno de niño. ¿Has notado que en tiendas departamentales la sección de ellas es más amplia que la de ellos? La moda infantil para damitas suele ser vasta y con mayores opciones de modelos y estilos. Lo mismo sucede con el arreglo personal, y más específicamente con el cabello: la cantidad de productos y accesorios (diademas, broches, pinzas, fijadores, etcétera).
Aunque suponer que por ser niñas la imagen personal y arreglo “nos importan más”, no es necesariamente la regla, ya que también hay un gran número de niñas que visten de un modo más relajado.
Al final del día, quizá sí es muy posible que una niña, por matemáticas y cálculos, tenga un impacto más fuerte en la cartera de los padres, pero ¿no crees que un varón también sea un gasto fuerte si a Santa le pide una consola de videojuegos?