Un avión de la compañía EasyJet, que hacía el viaje EZY 6938, aterrizó de emergencia en el aeropuerto de Edimburgo, Escocia, luego de que el piloto de la nave se sintiera indispuesto, se metiera al baño y ya no pudiera continuar con el vuelo.
El pasado 12 de junio por la madrugada, la aeronave despegó de Heraklion, la capital de la isla griega Creta, y se dirigía a Edimburgo. Cuando el piloto comenzó a sentirse mal, el copiloto se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia y pidió al aeropuerto de la ciudad escocesa que iniciaran los protocolos. Los pasajeros informaron al The Scotish Sun que el piloto permaneció en el baño enfermo y no se percataron de que saliera en algún momento.
La compañía EasyJet confirmó a los medios que, efectivamente, el avión había llegado a tierra a la 1:20 a.m. en un proceso acelerado, que estuvo a cargo del primer oficial, nombre que recibe el copiloto en los vuelos comerciales. Un pasajero que no quiso ser identificado declaró que al bajar del avión, el copiloto dijo que estuvieron en servicio por 13 horas, lo que podría significar que el cansancio fue el responsable de que el piloto se sintiera mal.
Por su parte, EasyJet afirmó que los paramédicos se encontraron con el capitán a su llegada y que la seguridad y bienestar de los pasajeros y tripulación es su máxima prioridad.