Desde Inglaterra y Francia hasta Italia y Alemania, los países europeos están llenos de ciudades icónicas, reconocidas por su arquitectura, museos, paisajes deslumbrantes y una vasta mezcla de culturas, por lo que no sorprende que es difícil decidir cuáles lugares son los mejores para visitar en Europa.
Sin embargo, además de sus icónicos destinos, el increíble viejo continente goza de un sinfín de hermosas y pequeñas ciudades que capturan el espíritu de cada país en particular. Estos encantadores pueblos cuentan con paisajes asombrosos, deliciosa gastronomía y más. En la siguiente lista encontrarás 17 de ellos a considerar en tu próximo itinerario de viaje por Europa.
1. Ambleside, Inglaterra
La dulce ciudad de Ambleside es una puerta de entrada al famoso Distrito de los Lagos de Inglaterra. Un pueblo verde, con bares acogedores y tiendas locales dan una idea de la cultura local, mientras que la Casa del Puente del siglo XVII, construida sobre el pequeño río, ofrece una visión del pasado de la ciudad.
La colina Loughrigg Fell es una forma popular de apreciar el hermoso lago Windermere desde arriba. Otro gran atractivo es el bosque Grizedale, que ofrece la oportunidad de practicar senderismo, ciclismo de montaña, paseos a caballo e incluso tirolesa a través de las frondosas copas de los árboles.
2. Bled, Eslovenia
El pintoresco Bled se asemeja a una mítica escena soñada por uno de los hermanos Grimm. Su característica más destacada es una sublime iglesia del siglo XVII ubicada en una isla en forma de lágrima en el lago Bled, a la que se puede llegar en barco.
La ciudad y sus alrededores ofrecen actividades al aire libre durante todo el año, desde caminatas por senderos de montaña hasta remo en el lago y trineos de verano por Straza Hill.
3. Cadaqués, España
Ubicado en la Costa Brava de España, cerca de la frontera con Francia, Cadaqués se caracteriza por sus casas encaladas y callejones de piedra que descienden hasta un puerto.
Admira la hermosa ciudad desde una de sus abundantes rutas de senderismo, toma el sol en las pequeñas y soleadas playas y alquila una lancha para explorar las cercanas bahías azul profundo de ensueño.
4. Castelsardo, Cerdeña, Italia
El encanto de Castelsardo reside en sus calles serpenteantes, playas impactantes y ruinas de la Edad del Bronce. Este pueblo es una base costera perfecta para explorar la costa norte de Cerdeña.
La ciudad medieval, en la cima de una colina, cuenta con abundantes opciones de alojamiento y encantadores restaurantes con especialidad en mariscos y bares que sirven pez espada local y frescos vinos blancos de la región.
5. Gangi, Sicilia, Italia
Gangi es la magia de un pequeño pueblo siciliano con un castillo en la cima de una colina, iglesias medievales y casas doradas por el sol. Sobresaliendo encima de todo, se encuentra el imponente Monte Etna.
Para un desvío macabro de todo el cálido encanto mediterráneo, desciende a las catacumbas de Chiesa Madre Gangi, donde los sacerdotes momificados se encuentran alineados en las paredes de la cripta.
6. Óbidos, Portugal
La cautivadora ciudad de Óbidos se convirtió en el hogar de las reinas de Portugal después de que Alfonso II se la regalara a su esposa Urraca de León en el siglo XIII. Muchos de los edificios y monumentos fueron fundados o financiados por una reina. En una cresta estrecha, las calles serpenteantes y sin automóviles de la ciudad están contenidas por los muros dominantes de un castillo medieval.
Puedes pasear por sus callejones, visitar museos e iglesias y explorar tiendas de artesanías. Dondequiera que vayas, sus empinadas callejuelas empedradas entre casas encaladas con tejas de terracota, cubiertas de buganvillas, harán que te enamores de este lugar.
7. Otepää, Estonia
Rodeado de bosques, lagos, colinas y valles, este pequeño pueblo es famoso por su belleza escénica natural. Otepää ha sido, durante mucho tiempo, un destino para aquellos que buscan caminar, nadar y acampar en el verano.
Cuando llega el invierno, la ciudad se llena de esquiadores, practicantes de snowboard y otros entusiastas de los deportes amantes de la nieve, tal vez incluso medallistas olímpicos en pleno entrenamiento.
8. Otranto, Italia
La costa italiana, que incluye los mares Mediterráneo y Adriático, alberga algunas de las playas más hermosas del mundo. No importa si te gustan las bahías solitarias con aguas tranquilas o los destinos de vacaciones de moda llenos de celebridades y restaurantes de primera clase, las playas de Italia son impresionantes en todos los sentidos y hay algo para todos.
Entre tardes de nadar, hacer esnórquel y tomar el sol, pasea por el centro histórico, visita la catedral medieval de la ciudad para apreciar los mosaicos en el suelo que datan del siglo XII o emprende la excursión de un día a la hermosa Lecce, mejor conocida como la “Florencia del Sur”.
9. Pyrgi, Grecia
Pyrgi es un pintoresco pueblo medieval en la isla de Chios, conocido como el “pueblo pintado” debido a la fachada única de las casas de piedra, que en su mayoría consisten en impresionantes diseños geométricos en blanco y negro. Una influencia del control genovés sobre la isla en la Edad Media.
Pyrgi es uno de las dos docenas de pueblos de la isla del Egeo, involucrados en el cultivo de masilla, históricamente utilizada para la elaboración de licores, bebidas, comidas y chicles.
10. Rothenburg ob der Tauber, Alemania
Ubicado al sur de Alemania, Rothenburg ob der Tauber destaca de todas las paradas bávaras románticas debido a sus torres, arcos de piedra, torres de reloj, tabernas y edificios con entramado de madera. Este fue la inspiración para el pueblo natal de Pinocho y una de las locaciones de rodaje de Harry Potter.
Después de caminar por sus de callejones empedrados, recorre la muralla de piedra de casi dos kilómetros y medio para una postal panorámica de ensueño del pueblo y su entorno campestre.
11. Rovinj, Croacia
Rovinj es una pequeña ciudad deslumbrante que ocupa cada centímetro de una península bordeada por tres lados por el mar Adriático. El núcleo del casco antiguo es, en su mayor parte, veneciano y está construido con piedra caliza pálida que brilla bajo el sol. Además, contiene emocionantes fragmentos de cada etapa de su turbulenta historia.
En una visita puedes recorrer el laberinto de calles, antes de una comida bajo el pintoresco puerto de trabajo. Más allá de Rovinj, puedes visitar antiguas ruinas, playas poco frecuentadas y espacios naturales impresionantes como el fiordo Lim, de diez kilómetros de largo.
12. Saint-Jean-de-Luz, Francia
A lo largo de la costa entre Biarritz y la frontera española, Saint-Jean-de-Luz conserva la sensación de pueblo de pescadores del País Vasco, con edificios de entramado de madera en el encantador casco antiguo, barcos que se mecen en el puerto protegido, sus antiguas calles, su curiosa iglesia y su elegante playa.
Los días gloriosos de la pesca de ballenas y bacalao quedaron atrás, pero algunas casas históricas multicolores alrededor de los muelles son lo suficientemente encantadoras. Es un paraíso relativamente pequeño y apto para peatones. Posee amplios senderos, parques y acantilados costeros.
13. Seydisfjordur, Islandia
El entorno natural de Seydisfjordur, ubicado en los confines del este de Islandia, ofrece encuentros cercanos con montañas altas y empinadas y un vasto mar abierto.
Durante el verano, puedes elegir entre numerosas actividades al aire libre, que van desde caminatas cortas hasta exploraciones de un día a pie o navegando. En invierno, este hermoso lugar ofrece pistas para todo tipo de esquiadores.
14. Sozopol, Bulgaria
Si buscas hermosas playas, historia antigua y espectaculares vistas al mar, este es el destino para ti. La pequeña ciudad de Sozopol es una de las ciudades costeras antiguas más bellas de Bulgaria por sus calles estrechas y empedradas, casas de madera y pintorescas playas de mar turquesa.
La ciudad actual fue fundada por colonos griegos en el siglo VII a. Sin embargo, su historia se remonta a la Edad del Bronce. Además de su historia antigua, la ciudad es famosa por el festival de arte Apollonia y el vampiro de Sozopol.
15. Telč, República Checa
Esta tranquila ciudad es uno de esos lugares que parecen sacados de las páginas de tu cuento de hadas favorito de la infancia. El centro histórico de Telč es uno de los 15 sitios declarados Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en la República Checa.
El principal atractivo de esta asombrosa ciudad es su impresionante plaza Zacharias de Hradec. Anclada por un castillo renacentista, esta plaza triangular sorprende con casas de piedra conectadas por una línea continua de arcos delicados.
16. Zell am See, Austria
Situado en un magnífico idilio con altas montañas y un lago cristalino, Zell am See es un hermoso destino para vacacionar en el verano. Alrededor del lago Zeller te esperan innumerables vistas hermosas, atracciones emocionantes y excursiones realmente increíbles.
Viaja en el antiguo tren Pinzgauer Lokalbahn a través del majestuoso paisaje alpino en cualquier época del año. Para este último, el tren de vía estrecha pondrá al alcance de tus manos las Cataratas Krimml.
17. Zermatt, Suiza
En lo alto de los Alpes del Valais, el pueblo de Zermatt se encuentra debajo del incomparable y legendario monte Matterhorn. En todo Zermatt hay excelentes escenarios para tus fotos y lugares donde puedes aprender sobre las personas que conquistaron la montaña o murieron en el intento.
El Matterhorn es solo uno de los 29 picos de más de cuatro mil metros en la región del Alto Valais. Además, en este parque alpino puedes caminar a través de un glaciar, esquiar en pleno verano y escalar una de las montañas más altas de Europa. Todo esto es factible debido a una infraestructura sin precedentes, desde teleféricos hasta funiculares que dan testimonio del ingenio humano en este entorno extremo.