Una mujer fue expulsada de un avión por utilizar una blusa semitransparente con escote pronunciado.
Harriet Osborne estaba instalada en un vuelo que saldría de Málaga (España) con destino a Londres de la aerolínea Easy Jet, cuando de pronto una azafata llegó a decirle que los pasajeros se estaban quejando de su atuendo “porque se le veían los pezones”:
No vas a ir a bordo de mi avión de esa manera, necesitas ponerte un top.
La británica de 31 años dijo que después de la llamada de atención cubrió su blusa con otra prenda, pero aun así la tripulación no le permitió regresar a la aeronave porque su ropa “no era apropiada dada la presencia de niños en el vuelo”.
Me escoltaron lejos del avión. Yo estaba en shock. Fue (una decisión) muy sexista.
La mujer tuvo que pagar 190 dólares por otro vuelo para regresar a su hogar luego del incidente, situación que nunca pensó que le ocurriría porque no está acostumbrada a mostrar su cuerpo, pero decidió hacerlo porque estaba de vacaciones.
Por su parte, Easy Jet declaró que Osborne tuvo una actitud prepotente cuando se le pidió que usara otra prenda para poder viajar:
Nosotros no toleramos comportamientos abusivos o amenazadores hacia nuestro personal.
El hecho desató gran cantidad de opiniones, algunas defendiendo a Harriet:
Si bien personalmente veo su atuendo como para salir de noche y no como yo elegiría viajar, ¿quién puede decirle a alguien qué tiene que hacer? Aunque si es una política de la empresa, entonces se ha saltado las reglas.
Otros comentarios apoyan a la aerolínea:
Algunas personas ya no tienen los mismos estándares de decencia o respeto. Es ‘hago lo que quiero’ y cualquiera que se atreva a criticar es el malhechor.